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El caos interno en la estructura Prodrive de Subaru, clave en la resolución del título de 1994 a favor de Didier Auriol

RAC Rally 1994: Carlos Sainz, Colin McRae y el gran título perdido

La victoria de McRae en el RAC Rally de 1994 fue la primera en casi dos décadas pero acompañó a la derrota de Sainz.

Colin McRae RAC Rally 1994WRC

Hablar de la temporada de 1994 del Campeonato del Mundo de Rallies implica inevitablemente hablar de la última cita de la temporada, un RAC Rally ya legendario tanto por el resultado en si mismo como por la manera en que llegó y las consecuencias que tuvo para varios de los implicados. El caos en Prodrive acabó con una histórica victoria de Colin McRae en casa pero también con un título perdido para su compañero de equipo Carlos Sainz... y las celebraciones en el seno de otra marca japonesa. Toyota se llevó el éxito de pilotos con Didier Auriol justo cuando parecía que todo se empezaba a inclinar a favor de sus rivales. En cualquier caso, uno de los grandes episodios del WRC en la década de los años 90.

El RAC Rally de 1994 llegaba como la décima y última cita de la temporada con una situación de gran igualdad en la lucha por el campeonato. Con 20 puntos en juego, la diferencia entre los dos candidatos al título era de 11 puntos a favor de un Didier Auriol que llegaba por delante de Carlos Sainz. El francés había vencido en tres ocasiones con un total de seis podios. Por su parte, Sainz tenía una solitaria victoria en Grecia y también seis podios. Ambos pilotos tenían dos ceros, por lo que la diferencia entre ambos era mínima ya no solo en cuanto a puntos sino también en lo que se refiere a los resultados. En este sentido, la última prueba del año se planteaba como una cita emocionante con toda la atención centrada en los candidatos al título.

De esta manera, Subaru acudía al Rally de Gran Bretaña con Carlos Sainz, Colin McRae y Richard Burns en sus filas, mientras Toyota traía a Juha Kankkunen, Didier Auriol y Yoshio Fujimoto. A las dos marcas que peleaban por el título había que añadirle los Ford oficiales de François Delecour, Miki Biasion, Bruno Thiry, Malcolm Wilson y Stiq Blomqvist... y un coche privado para Ari Vatanen. Doce coches de entre los cuales la mitad eran de la marca americana. La pelea prometía emociones fuertes. La prueba comenzó con Sainz por delante, pero en el tercer tramo llegó el primer 'scratch' y el liderato de McRae que relegaba al español a la tercera posición al 'colarse' también Kankkunen. A pesar de todo, la situación no tardó en cambiar y al término de la primera jornada Sainz volvía a ser segundo a solo once segundos de McRae.

Juha Kankkunen RAC Rally 1994 | Toyota

Por detrás, problemas para un Auriol que en el segundo tramo se dejó casi cuatro minutos y medio, cayendo a la posición 88 antes de acabar el día trigésimo segundo. Esa situación le daría el título a Sainz, que incluso con un cero de su rival tenía que acabar en el podio. Pero la tensión no había hecho más que empezar. Durante el segundo día, Sainz llegó a caer a la tercera posición y a estar a medio minuto de Kankkunen, que le había logrado superar. Una tercera posición era suficiente... sobre todo con un Auriol que era vigésimoctavo tras la especial número 13. Pero a lo largo de las dos siguientes, la prueba empezó a evolucionar. Sainz recuperó la desventaja y se situó segundo, además de tomar su propia ventaja de 20 segundos... y Auriol cerraba el segundo día décimo séptimo aunque muy lejos de los puntos.

El tercer día dio comienzo con un Sainz que empezaba a tener cuello abajo el tricampeonato. El piloto de Subaru seguía aguantando la segunda posición, con una ventaja de más de un minuto sobre Kankkunen en una posición que le servía para ser campeón... a menos que Auriol entrara en los puntos. En la penúltima especial del tercer día, el francés logró por fin meterse en el top 10 al ocupar la novena posición a solo ocho segundos de un Mäkinen que no iba a complicarle la vida en su Nissan Sunny. Esencialmente, Auriol era octavo salvo desastre. Ese resultado elevaría su número de puntos hasta 113, con lo cual a Sainz le seguía valiendo con ser segundo. Fue entonces cuando la prueba se empezó a complicar. Toyota tenía la sartén por el mango a nivel estratégico, con un Kankkunen que podía empujar al máximo para presionar a un Sainz al que no le valdría ser tercero. Si el finlandés rompía, Auriol ganaría puntos.

Colin McRae Carlos Sainz 1994 | WRC

Y si Kankkunen no rompía pero no lograba superar a Sainz, Toyota siempre podía pararle para que el candidato de su equipo ganara ese punto crucial... a fin de cuentas, los 114 puntos que sumaría Auriol con una séptima posición eran el mismo número que podía sumar Sainz siendo segundo. Y en el desempate, la situación se resolvería a favor del galo por número de victorias. De esta forma, Subaru tenía una opción para asegurarse el tiro: que McRae cediera su posición a Sainz y el título se quedara en casa. Si Sainz ganaba, Auriol habría necesitado ser por lo menos cuarto; una tarea imposible. Pero como en las grandes historias, no todo era tan sencillo. A lo largo del año, Sainz ya se había sentido ligeramente desplazado en el equipo Prodrive de David Richards que se encargaba de la gestión de la escuadra oficial de Subaru en el WRC. Ahora, en el momento cumbre de toda la temporada, el español no recibía el apoyo necesario. Por el momento no habría órdenes de equipo.

Para David Richards, tener al carismático y espectacular McRae en primera posición en su rally de casa era un sueño hecho realidad. Sobre todo porque ningún piloto británico había ganado desde Roger Clark con su Ford Escort RS1800 en 1976. Casi dos décadas de sequía que podían llegar a su fin con el escocés volador. Jugada comprensiblemente atractiva... y sobre el papel, en caso de necesitar la posición Sainz, McRae habría cedido. Pero nunca llegó a estar claro del todo qué hubiera pasado de haberse llegado a esa situación. Puede que fueran los nervios por no saber qué iba a hacer su equipo, la incertidumbre... pero el domingo por la mañana y tras ver como Auriol subía a la octava posición, Sainz sufrió una salida de pista en el vigésimo cuarto tramo cronometrado, segundo del día. El piloto perdió más de media hora y cualquier opción de pelear.

Puesto que Sainz necesitaba recuperarle por lo menos 12 puntos a Auriol, lo que implicaba la obligación de terminar en el podio, el error del madrileño sentenció el campeonato a favor de Didier Auriol, que finalmente acabó sexto. Por delante, Colin McRae lograba su deseada victoria en casa por delante de Juha Kankkunen y Bruno Thiry; tres marcas en las tres primeras posiciones. Es difícil juzgar si Sainz habría cometido el error en una situación más cómoda pero lo que está claro es que no le ayudó. Así, el campeonato se escapó de las manos que apenas un día antes parecían tenerlo amarrado con fuerza. Y todo, porque David Richards no supo forzar que McRae levantara el pie y que Sainz pudiera tener las mejores opciones posibles para triunfar...

Didier Auriol RAC Rally 1994 | Toyota