Después de dejar la Fórmula 2, la estructura de Alfonso de Orleans-Borbón se estrenó con victoria en su nueva aventura en las European Le Mans Series.
España tuvo un importante protagonismo en Paul Ricard con la victoria de Racing Engineering en LMP2 y Miguel Molina en GTE
Alfonso de Orleans-Borbón y Ferrara-Pignatelli es un hombre de una raza en peligro de extinción. De esos que no dejan que su linaje se interponga en su pasión. Por ello, es un personaje conocido y apreciado en el mundo del automovilismo. Desde 2005, fue la cabeza de uno de los equipos más importantes de la GP2, ahora conocida como Fórmula 2, obteniendo dos títulos de pilotos con Giorgio Pantano y Fabio Leimer. Pero al término de la pasada temporada, en desacuerdo con los nuevos monoplazas de la categoría, pasó página y volvió al amparo de su antiguo amor, las carreras de resistencia.
El objetivo final es el de estar en el WEC, el Campeonato del Mundo de Resistencia y las 24 horas de Le Mans, una carrera en la que el propio Alfonso de Orleans ya compitió en 1994 y 1995. De momento, en 2018 el equipo Racing Engineering se pasa a las European Le Mans Series, donde desde el primer momento quedó claro que van a pelear por el título. Al primer intento, el equipo que luce los colores rojo y amarillo de la bandera española logró imponerse a escuadras más experimentadas y lograr una espectacular victoria.
La carrera les fue favorable desde el primer momento, con Norman Nato, Olivier Pla y Paul Petit llevando el Oreca 07 con motor Gibson y el dorsal número 24 hasta la primera posición tras partir desde el cuarto puesto en parrilla. Desde los primeros minutos de la carrera de 4 horas disputada en Paul Ricard, se vio que había ritmo suficiente como para pelear. El pinchazo del Oreca de DragonSpeed les ayudó a quedar en solitario en cabeza y cuando este equipo sufrió un accidente al contactar con un coche con vuelta perdida, la carrera empezó a inclinarse hacia el lado de Alfonso de Orleans.
El último stint de Pla fue toda una demostración de poderío en la que incluso una sanción que luego fue revocada no llegó a poner nervioso a un equipo que está a día de hoy en la lista de equipos reserva para las 24 horas de Le Mans. Para entrar, necesitarían que varias estructuras se echaran para atrás de cara a la edición de este año, algo poco factible. Pero en cualquier caso, la victoria en Paul Ricard es un gran primer paso hacia un título que les daría una invitación automática para las 24 horas de Le Mans de 2019.
En la categoría LMP2 también participó el equipo AV Fórmula de Adrián Vallés, aunque su carrera fue algo más difícil. Después de lograr el undécimo mejor tiempo para la parrilla de salida, su ritmo fue 'in crescendo' durante las primeras dos horas hasta llegar a estar peleando por posiciones de podio. Desafortunadamente, un toque dañó la suspensión del Dallara P217 del otro equipo español y apenas lograron acabar la carrera en undécima posición. Aunque el premio de consolación fue el hecho de ser el primer Dallara en pista.
Más allá de la carrera en LMP2, la categoría que pelea por la victoria global, también hubo protagonismo español en la clase GTE reservad a los coches de tipo GT equivalentes a los que compiten en el WEC. Miguel Molina es uno de los pilotos del equipo británico JMW que disputa el campeonato con un Ferrari 488 GTE. En una carrera muy movida y con problemas para el Porsche de Gulf Racing, el catalán logró una celebrada victoria para empezar la campaña de las ELMS de la mejor forma posible.
La carrera no se resolvió hasta la última vuelta de la misma, donde Molina tuvo que pelear a cara de perro con Matteo Cairoli, el joven y prometedor piloto italiano de Proton Racing. La batalla fue intensa pero al final el vencedor fue un Molina que se bajó del coche con el entusiasmo de quien sabe que ha logrado una importante victoria. Menos afortunada fue la presencia de los hermanos Toril, Álex y Miguel, quienes no llegaron a subirse a su Norma M30 de LMP3 después del abandono a causa del accidente sufrido por su compañero, el belga Jean Glorieux. La segunda cita del certamen se disputará en Monza el día 13 de mayo.