Citroën fue la gran protagonista por varios puntos de la quinta edición mundialista del Rally de Alemania
Su Majestad Sébastien Loeb logró en 2006 una de sus 9 victorias en Alemania mientras por detrás empezaba a brillar Dani Sordo.
El Rally de Alemania es una de las citas más jóvenes del Campeonato del Mundo de Rallies y durante sus primeros años de existencia las victorias de Sébastien Loeb y Sébastien Ogier fueron la constante vital de la cita, parcialmente gracias al ADN de asfalto de las generaciones anteriores de Citroën. Precisamente la marca de los chevrones fue la gran protagonista de la edición de 2006, en la que Loeb por supuesto se impuso por quinta vez consecutiva mientras por detrás un joven talento empezaba a dar sus primeros pasos en posiciones de cabeza. Se trata de un Dani Sordo que precisamente en Alemania fue designado por primera vez como segundo piloto de Citroën en cuanto al campeonato de constructores. El cántabro recompensó la confianza con un espléndido segundo puesto en un fin de semana en el que el Xsara estuvo imbatible.
La historia de la temporada 2006 comenzó de forma distinta a lo esperado con dos sorprendentes golpes de Marcus Grönholm a Sébastian Loeb, ganando el finlandés los rallies de Monte Carlo y Suecia. Luego, la reacción de Loeb llegó de la forma más fuerte posible con cinco triunfos consecutivos mientras su rival apenas sumaba dos podios y tres resultados en los puntos... ni la victoria de Grönholm en Grecia justo por delante de Loeb era suficiente para darle emoción al campeonato y la llegada a Alemania tenía en el francés a su gran favorito. Más interesantes estaban las cosas por detrás, con un inesperado Manfred Stohl brillando con el Peugeot 307 de OMV y un Dani Sordo que en su primer año al volante de un WRC había sorprendido a propios y extraños.
Después de ser campeón del mundo júnior en 2005, Sordo comenzó la temporada 2006 al volante del tercer Citroën de Kronos Racing, estructura a cargo del asalto de la marca francesa mientras esta preparaba el C4 para 2007. Inicialmente el español tenía que realizar un programa parcial pero sus resultados fueron llegando, ganándose la presencia de más patrocinadores y alargando la vida de su temporada. Después de un ya sorprendente cuarto en México, consiguió su primer podio mundialista con una segunda posición en España antes de ser tercero en Francia y en Italia. De hecho, su temporada estaba siendo tan brillante que al llegar el campeonato a Alemania para la novena cita de 2006, Sordo era tercero en la general.
A pocos sorprendió por lo tanto que Citroën le eligiera a él y no a su compatriota Xevi Pons para ocupar el asiento del coche número 2 que sumaba puntos para el campeonato de constructores a partir de Alemania. Siendo un especialista de asfalto y un joven talento en pleno crecimiento, el momento era perfecto para lucirse. Su primer rally como piloto 'oficial' comenzó de buena manera con el tercer mejor tiempo en la primera especial, ganada por Loeb y con Solberg segundo en el Subaru Impreza... pero las cosas irían aún mejor en el segunto tramo del día, con 'scratch' para Sordo y segunda posición en la general. seis tramos después, Sordo contaba con dos 'scratch' más para un total de seis en la primera jornada del Rally de Alemania y una segunda posición en la general que aún estando a 42 segundos del líder le dejaba con más de un minuto de ventaja sobre Toni Gardemeister, tercero en un Xsara privado.
La mañana del segundo día comenzó con la sorpresa de ver a Jan Kopecký marcar el primer scratch de la jornada con el Škoda Fabia WRC, mientras Dani Sordo era segundo y le recortaba casi nueve segundos a Sébastien Loeb. La situación aún mejoraría para el joven talento con el mejor tiempo de la décima especial y casi siete segundos más recortados al líder. La diferencia entre ambos llegó a ser de 24,2 segundos con un Loeb que no tenía necesidad alguna de tomar riesgos. Pero al final el segundo día llegó a su fin con 34,3 segundos de diferencia entre Loeb y Sordo, los dos Citroën que lideraban la prueba. Tras ellos, Marcus Grönholm pasaba a ocupar la tercera posición tras un buen día aunque Toni Gardemeister estaba a 'solo' 25,7 segundos del podio.
Por delante, Citroën tenía claro el orden idóneo para finalizar la prueba con Sébastien Loeb al frente y Dani Sordo segundo, sin necesidad de tomar riesgos ninguno de los dos con una diferencia de casi dos minutos entre el español y la tercera posición. Precisamente el último puesto del podio era el que centró toda la atención con una lucha entre compatriotas. Gardemeister comenzó atacando al máximo y con dos de los cuatro tramos del último día disputados, el piloto de Citroën le había recortado 10 segundos a su rival... la reacción del bicampeón del mundo no se hizo esperar, aunque al final Gardemeister se llevó tres de los cuatro 'scratch' del último día (siendo el restante para Sordo). Aún así, la remontada no fue suficiente y al término del rally, Marcus Grönholm se hizo con la tercera posición con una ventaja de 14,6 segundos.
Por delante, también Dani Sordo fue marginalmente más veloz que Sébastien Loeb pero sin ninguna necesidad de arriesgarse, la victoria fue para el francés, con una ventaja de 33,8 segundos sobre el que iba a ser su compañero en años venideros. El top 5 lo completó Manfred Stohl en el Peugeot 307 privado con un acertado Andreas Aigner en el primer Fabia WRC, siendo sexto por delante de Kopecký. La zona de puntos, la completó Chris Atkinson en un Subaru Impreza de la temporada anterior. Como anécdota, el neerlandés Erik Wevers fue décimo tercero en un Toyota Corolla WRC... ¡en pleno 2006! El triunfo de Sébastien Loeb fue histórico por un motivo clave, que es el hecho de ser el que le igualó con Carlos Sainz en número de victorias en el WRC. En Finlandia aún ganaría Gronholm pero desde el Rally de Japón hasta nuestros días, Loeb ha sido siempre el piloto con más victorias en la historia del mundial de rallies.