EN TOTAL 14 ETAPAS
Se han presentado numerosos cambios en el reglamento deportivo para fomentar la lucha en todas las categorías.
La edición número 45 del Rally Dakar se volverá a disputar íntegramente sobre el suelo de un único país, concretamente Arabia Saudí, aplazando esa idea de ASO de visitar nuevos países en la zona, la cual a su vez se vio 100% afectada por el estallido de la pandemia. Con todo ello, el plan para la edición 2023 será especialmente novedosa respecto a la etapa moderna de la carrera, comenzado por su fecha de inicio, la cual se adelantará al día de Fin de Año, el próximo 31 de diciembre, fecha en la que se disputará la etapa prólogo.
A partir de ese punto, la carrera comenzará a orillas del Mar Rojo, antes de viajar durante dos semanas hacia el este del país, atravesando el Empty Quarter y finalizando en Dammam, en el Golfo Pérsico el día 15 de enero tras 14 etapas competitivas. Falta por conocer cuál será el lugar elegido para la etapa de descanso, pero queda evidenciado que desde la organización francesa se ha buscado alejarse de las grandes ciudades como Jeddah o Riyadh en un principio para evitar los problemas de seguridad del pasado año.
Se esperan jornadas competitivas en las que se maximiza el kilometraje competitivo frente al recorrido de enlaces, apuntando a que la edición del Rally Dakar 2023 contará con un total de 5.000 kilómetros, lo que supondría, siempre en el caso de que finalmente se cumplan, la edición más larga desde la disputada en 2014 entre los países de Perú, Bolivia y Argentina. Además, el propio director de la carrera, David Castera, apuntó de que hasta el 70% del recorrido será inédito.
Revolución en lo deportivo:
ASO ha sido consciente de que las últimas ediciones de la prueba habían carecido de esa emoción de antaño, por lo que han trabajado en hacer una carrera menos estratégica potenciando las batallas en cada etapa. Es por ello que se encuentran trabajando en numerosos cambios para fomentar esa lucha continua, empezando ya desde la categoría de motos, la cual ha vivido durante las últimas ediciones un efecto “muelle” de grandes dimensiones, en la que los pilotos que ganaban la etapa, al día siguiente sufrían una gran pérdida de tiempo tras ser cazado por todos sus rivales.
Esta situación, que en el pasado tendría seguramente menos incidencia al contar con menos competidores rápidos, se ha visto potenciada al contar con hasta 15 motoristas capaces de luchar por triunfos parciales, todos ellos encuadrados en media docena de fabricantes distintos. Ahora la intención por parte de ASO y de la FIM es la de fomentar esas luchas reduciendo el golpe que puedan obtener los ganadores de etapa a través de darles bonificaciones por victoria parcial.
A su vez, también habrá cambios en coches y camiones, donde el orden de salida de cada jornada ya no vendrá establecido por la clasificación de etapa del día anterior, sino que será en función de la general, a bien de mantener la carrera apretada hasta la recta final y que no haya un gran dominador. Por su parte, los camiones T5 partirán desde la posición 41ª para evitar de esta forma situaciones peligrosas con los coches.
No habrá secciones neutralizadas ni para los coches de la categoría T1, ni para los derivados de producción de T2, por lo que las etapas para ellos se disputarán de forma continua y queda por conocer cómo se implementará la intención de ASO y FIA de introducir un recorrido A y uno B a través de la entrega de roadbooks aleatorios para que los pilotos tengan más difícil el seguir a otro competidor y así fomentar el uso de la navegación.