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La última vez que el mítico Rally Safari formó parte del mundial, la victoria fue para Colin McRae en un Ford Focus.

Rally Safari 2002: Colin McRae y el último Safari mundialista

El último de su estirpe; el Rally Safari de 2002 fue la última gran prueba de resistencia del WRC.

Colin McRae Safari 2002Ford

Este fin de semana el Campeonato del Mundo de Rallies se dirige a Turquía para una nueva cita del calendario 2019. La prueba turca no es de las más nuevas pero tampoco es de las míticas de la historia del WRC. En su lugar, esta semana recordamos una prueba legendaria en camino de volver al mundial con la última vez que la élite de los rallies compitió en el Rally Safari. Corría el año 2002 y esa fue la última edición puntuable para el Campeonato del Mundo de una cita tan anacrónica como querida. El ganador, otra leyenda por derecho propio como Colin McRae, que siempre brilló en un evento en el que la fiabilidad era el gran rival y no los demás participantes. Una victoria especial para el escocés.

Después de disputarse las siete primeras citas de la temporada, el Rally Safary de Kenya del año 2002 era la primera prueba de la segunda mitad del calendario. Como tal, las diferencias empezaban a ser grandes pero no aún insalvables. De esta forma, Marcus Grönholm sumaba 37 puntos por 23 de Carlos Sainz, 20 de Colin McRae y Gilles Panizzi y 19 de Richard Burns. Los 15 puntos de Petter Sölberg parecían dejarle ya demasiado lejos para pensar en el título, así como eran los casos de Tommi Mäkinen con 14 puntos y Harri Rovanperä con 12. En la lista de inscritos estaban todos los que tenían que estar: Burns, Grönholm, Rovanperä y Panizzi con Peugeot; Sainz, McRae y Märtin con Ford y Mäkinen y Solberg con Subaru. Los equipos oficiales de Mitsubishi, Hyundai y Škoda también estaban presentes, pero nadie les tenía demasiado en cuenta.

Incluso Citroën se había presentado con dos coches para Sébastien Loeb y Thomas Rådström, aunque teniendo en cuenta el ADN del Xsara WRC, eran meros figurantes, como las varias unidades privadas de coches de clase WRC que también estaban inscritas. Con cuatro tramos en la primera jornada, cinco en la segunda y tres en la tercera pero todos ellos con una longitud considerable, cada especial podía dar la vuelta a la general. De esta forma, el golpe de Mäkinen y Rådström en el primer tramo no supuso una gran sorpresa, separados por diez segundos entre ellos pero un minuto por delante de Märtin en tercera posición. Eso sí, la prueba comenzó con varias sorpresas en forma de abandono del líder de la general, un Grönholm que vio como el motor de su 206 WRC decía basta. También se retiraron Loic y Schwarz por problemas mecánicos en sus Accent WRC3.

Carlos Sainz Safari 2002 | Ford

Las respuestas llegaron en los siguientes tramos con McRae llevándose dos especiales mientras otros pilotos buscaban remontar. Al término de la primera jornada y tras varias retiradas (incluyendo a Solberg y Gardemeister), quedaban 29 participantes. Al frente, un Mäkinen que tenía a McRae a solo 16,1 segundos mientras Sainz aguantaba tercero a casi tres minutos. La mañana del segundo día comenzó aún mejor para el español, beneficiándose de los problemas de un Mäkinen que perdió más de ocho minutos. El madrileño fue además segundo por detrás de Loeb, lo que le dejaba a dos minutos pelados del líder. Desafortunadamente, el siguiente tramo en disputarse distribuiría mala fortuna para Sainz, que cayó a la tercera posición tras perder dos minutos con respecto a un excelente Rovanperä, especialista de tierra de Peugeot.

Para Sainz, los problemas en la séptima especial habían sido un preámbulo de lo que estaba por llegar con un abandono en el octavo tramo cronometrado con problemas en la bomba de aceite. Fue un tramo durísimo con siete abandonos entre los que también estaban Mäkinen y Eriksson. La segunda jornada aún vivió la sorpresa de la pérdida de la rueda del campeón en título, un Burns que tuvo que retirarse. Así, el Rally Safari llegaba a su último día con 18 participantes y un McRae que tenía casi 2 minutos y medio de ventaja sobre Rovanperä, con Rådström tercero. El último día tuvo ya pocos cambios de posiciones, principalmente centrando los esfuerzos de los participantes en sobrevivir. Sí destacó el joven Märtin, con buenos registros que le permitían superar al aún menos experimentado Loeb, aún fuera de su zona de comfort.

Richard Burns Safari 2002 | Peugeot

Al final, la prueba de supervivencia acabó con Colin McRae siendo el ganador. Como tenía que ser, salvo que el escocés tuviera una de sus ocasionales cruzadas de cables. El piloto de Ford logró aguantar y logró que su coche aguantara hasta el final de la tercera y última jornada. Más de 1000 kilómetros de recorrido cronometrado después, McRae fue el único en bajar de las 8 horas de tiempo empleado con una ventaja de casi tres minutos sobre el segundo clasificado, Harri Rovanperä (padre de Kalle) en el primer Peugeot 206 WRC. Teniendo en cuenta la duración de la prueba, la diferencia podría parecer hasta poca. Para hacerse una idea, la tercera posición del sueco Thomas Rådström en el primer Citroën inscrito y en meta llegó ya a más de 18 minutos y medio.

Fuera del podio, Markko Märtin fue cuarto en el segundo Ford Focus, mientras Sébastien Loeb y Gilles Panizzi completaron la zona de puntos, estando este último a casi 35 minutos del ganador. Era la demostración de la absoluta dureza de la prueba, en la que era prácticamente imposible terminar sin haber pasado por algún tipo de percance. Los otros coches de la clase reina en completar la prueba fueron el Škoda Octavia del checo Roman Kresta, el Hyundai Accent de Juha Kankkunen y el Mitsubishi Lancer WRC de Alister McRae, hermano de Colin, en novena posición. Solo dos coches de Grupo N lograron terminar, con victoria de clase y décima posición en la general para Karamjit Singh en un Proton Pert, básicamente la versión malasia de un Mitsubishi Lancer Evo VI. La undécima y última posición acabó en manos de Rudolf Stohl en un Lancer Evo VI.

En efecto, a pesar de los 48 inscritos en la prueba, un total de 37 abandonos hicieron que solo 11 equipos lograran terminar el último Rally Safari. Desde entonces, la cita ha sido fija en el Campeonato Africano de Rallies, además de estar en 2007 y 2009 en el IRC. En 2017 y 2018, la prueba ha contado también para el Campeonato de Kenia de Rallies. Precisamente el año pasado la victoria fue para Carl Tundo, piloto local que estuvo presente no solo en esa edición de 2002 sino también en 1995. El futuro parece indicar que el Rally Safari podría volver al WRC, aunque los rumores también apuntan a un cambio importante que le quitaría el componente maratoniano del pasado. El tiempo dirá pero está claro que el nombre tiene ya atractivo…

Tommi Makinen Safari 2002 | Subaru