Será la tercera versión con ADN de carreras a partir del deportivo con motor de seis cilindros
Porsche regresa oficialmente al mundo de los rallies a través de un nuevo deportivo carreras-cliente que será construido por su brazo deportivo y homologado como R-GT.
Porsche presentaba hace solo unos días su nueva versión GT4 Clubsport. Ahora sobre él la base del Porsche 718 Cayman y cuatro años después de la presentación del primer modelo, el nuevo deportivo con motor seis cilindros bóxer presume de haber utilizado fibras vegetales para construir ciertas piezas de la carrocería y del kit aerodinámico, además de la posibilidad de adquirirlo en dos ‘sabores’ distintos, uno destinado a la competición, incluidas carreras de resistencia, y una segunda variante que ha sido creada específicamente para ser disfrutada en tandas de circuitos.
Además de estas dos confirmaciones, Porsche Motorsport acaba de hacer oficial que habrá una tercera versión para el Porsche 718 Cayman GT4 ClubSport, en este caso un modelo con especificaciones de rallies que llegará en 2020 y estará preparado oficialmente por los de Weissach para así cumplir con la normativa R-GT, reglamentación que ha dado durante los últimos años cabida a vehículos de tracción trasera tan dispares como el Abarth 124, el Lotus Exige o el Porsche 911 GT3.
En el caso del 718 Cayman R-GT, montará el mismo motor bóxer de seis cilindros y 3.8 litros que genera 425 CV, aprovechando de paso que el desarrollo y piezas serán prácticamente idénticas a las de la versión Clubsport. Será de esta forma la respuesta de Porsche a la reacción positiva que supuso la presencia del Porsche Cayman R-GT Concept en el pasado Rallye de Alemania en manos de Romain Dumas, piloto que ha contribuido al desarrollo de la misma.
La intención no será sin embargo la de construir una estructura oficial, sino que se apostará por un modelo de venta carreras-cliente, con la intención de aprovechar que este tipo de vehículos pueden competir en todos los campeonatos internacionales de rallies bajo el paraguas de la Federación Internacional de Automovilismo, incluida la Copa FIA R-GT que fue creada para potenciar la llegada de este tipo de vehículos cuyo índice de espectacularidad suele hacerlos muy populares entre los aficionados.
Ha sido el Campeonato de Europa de Rallyes, más comúnmente conocido por sus siglas ERC, el último en buscar medidas para incorporar con mayor frecuencia este tipo de vehículos en sus listas, incluyéndolos en la categoría ERC2 en la que competirán junto a los obsoletos vehículos Grupo N o a los recién introducidos coches con Kit R4.