El campeonato de ROBORACE se anunció a finales de 2015
La competición de coches autónomos ha comenzado con sus primeros eventos oficiales dejándonos algunas de las imágenes más pintorescas
El campeonato ROBORACE surgió a finales del mes de noviembre de 2015 con la intención de crear una competición de primer nivel sin pilotos, en la que ingenieros y tecnología fueran protagonistas. Los prototipos 100% autónomos serían capaces de competir a velocidades de vértigo superiores a los 300 km/h, ser más precisos en sus trazadas que los pilotos de carne y hueso y mejorar los sistemas que en el futuro llegarán a muchos de los coches de competición.
Tras casi un año sin conocer apenas detalles del futuro de la competición, los DevBots 2.0 reaparecían con las primeras competiciones retransmitidas en formato streaming. La Season Beta quedaba entonces inaugurada y con ella, las dos primeras carreras, las cuales seguían un formato peculiar en el que cada prototipo salía a pista tripulado, el piloto detenía el coche con chasis Ginetta LMP3 y alimentado por baterías en la parrilla y a partir de ahí entraba en juego el sistema autónomo.
Cada coche, repleto de cámaras, sensores GPS y radares LIDAR cuenta con un software creado por NVIDIA, el cual tiene que contar con una completa programación por parte de los equipos para que el coche, con los datos recabados previamente en un escaneo de los límites del asfalto, pueda completar una vuelta. Una vez que el piloto se baja del coche, los responsables deben poner en marcha la IA del vehículo, contando con 30 minutos para completar hasta tres intentos. Obviamente, el que realice el mejor tiempo es el ganador.
Sin embargo, el evento 1.1 de esta Season Beta de la ROBORACE comenzaba de forma accidentada. Apenas se encontraba sobre el asfalto del circuito británico Thruxton el segundo de los prototipos participantes, el del equipo Acronis SIT Autonomous. Pasaban 6 minutos del tiempo disponible cuando finalmente los motores eléctricos empezaban a revolucionarse. Inexplicablemente, unas décimas más tarde, y después de haber recorrido apenas unos centímetros, la Inteligencia Artificial mandaba contra el muro de la recta de meta al coche, dejándonos con la imagen más peculiar en este estreno del campeonato
Afortunadamente el coche conseguía estar listo para disputar la prueba del viernes, quedando segundo por detrás del equipo Arrival Racing y reparando parte de su honor. Uno de los ingenieros se pronunciaba horas después y apuntaba a que el problema que desembocó en este accidente se produjo precisamente en la vuelta de instalación, ya que el sistema detectó de forma equivocada la posición de la dirección y esta se terminó bloqueando. Esto llevó a que cuando el coche trató de acelerar de forma convencional, el coche se dirigió directamente contra el muro, todo ello a pesar de que el sistema estaba tratando de enviar la señal para que la dirección, todavía bloqueada, fuera hacia la izquierda.