Desde que se anunció su fichaje por Peugeot para el Dakar y su salida definitiva de Citroën estaba cantado que con pilotar de cuando en cuando el ahora laureado 2008 DKR. Por lo tanto a pocos les habrá pillado por sorpresa el comunicado oficial por el cual se confirmaba
la participación del nueve veces campeón del mundo de rallyes en el Mundial de Rallycross 2016. El piloto francés no es ajeno a esta disciplina, pues
obtuvo la medalla de oro en los X-Games 2012 al volante un Citroën DS3 y un año más tarde hizo un cameo en la cita francesa del entonces Europeo de Rallycross, pero esta será la primera ocasión en la que Loeb se embarque en un programa completo en rallycross. Para ello gozará del mejor material, pues lo hará enrolado en uno de los Peugeot 208 de Hansen (con quien ya colaboró en su visita a los X-Games en Los Ángeles).
Si nos atenemos a los resultados de la temporada pasada,
se trata de un proyecto de plenas garantías. Hansen se llevó en 2015 la corona por equipos en el Mundial de Rallycross. Timmy Hansen (hijo del patrón, una leyenda del rallycross como Kenneth Hansen; su hermano Kevin también estará en el equipo) y Davy Jeanney se impusieron en cinco de las trece citas del calendario y el sueco mantuvo opciones de título hasta la última prueba, pese a lo cual el título volvió a recaer en Petter Solberg. Aún debe confirmar sus planes para 2016, pero es probable que veamos a Solberg de nuevo con un Citroën DS3 (aunque piense en un cambio de aires a medio plazo), lo cual permitiría que viéramos una situación hasta hace bien poco surrealista: Sébastien Loeb
luchando por arrebatar victorias a la marca que se lo ha dado todo.
Pero eso será si no se inmiscuyen Volkswagen tras reorganizar su programa en la categoría y contar con los suecos Anton Marklund y Johan Kristoffersson, o Ford, quien además de Ken Block tendrá en sus coches a especialistas como Timur Timerzyanov o Andreas Bakkerud. Como curiosidad, los alemanes de Münnich Motorsport
tienen la intención de desarrollar un SEAT Ibiza para la categoría. Los aficionados españoles
tendrán dos buenas ocasiones de presenciar el Mundial de Rallycross. Una será la cita inaugural en la vecina Portugal y el trazado de Montalegre, a mediados de abril, mientras que en septiembre y por segundo año el certamen visitará el Circuit de Barcelona-Catalunya.