Sébastien Ogier decía adiós a gran parte de sus opciones de título
Actuación magnífica para Sébastien Loeb, el cual le arrebataba el liderato a Dani Sordo en la última especial del día.
Debacle para Citroën Racing en el inicio de la penúltima cita del Mundial de Rallies, el RallyRACC de Catalunya, Rally de España. Los franceses llegaban a una prueba en la que han vencido casi una docena de veces, con el título intercontinental de pilotos al borde de definirse y sabedores de que tenían que esforzarse al máximo posible para conseguir tener un coche lo más competitivo posible sobre asfalto para evitar la sangría de tiempo vista en Córcega y Alemania. Sin embargo, en el segundo tramo del primer día la situación se empezaba a torcer.
Líder tras conseguir el scratch en la primera especial del día, Sébastien Ogier sufría problemas con el sistema hidráulico de su Citroën C3 WRC desde el inicio del recorrido, lo que le dejaba sin dirección asistida y sin la posibilidad de accionar el cambio con la leva detrás del volante que tienen los World Rally Cars. Cediendo más de tres minutos a la llegada al bucle, Ogier se mostraba completamente derrotado, a merced de un error de Ott Tänak que le permita llegar a Australia todavía con opciones matemáticas.
El estonio no estaba hoy en el ritmo de los Hyundai, pero, su quinta posición actual sería suficiente dependiendo de los puntos de la Power Stage para alzarse con el título de Campeón del Mundo de Rallies. Quinto al final del primer día, Ott cuenta justo por delante con su compañero de equipo, Kris Meeke y guardándole las espaldas con el otro Toyota, el de Jari-Matti Latvala, también incapaz de mantener la velocidad que mostró en 2018 y que casi le da el triunfo de no ser por un toque con un guardarraíl que le pincharía uno de sus neumáticos.
Con Ogier fuera de la lucha por los puestos de honor, a Citroën se le terminaría por caer el castillo de naipes con el abandono de Esapekka Lappi en el inicio del bucle vespertino. El finlandés decía adiós por un problema mecánico, dejando todavía más polarizado el Top 10 actual, encabezado en este caos por un triplete provisional de los Hyundai.
Dani Sordo había sido el encargado de liderar la prueba buena parte del día. El cántabro se situaba primero al final de las primeras pasadas y tras lograr su primer scratch en el cuarto tramo se veía obligado a ceder la posición de cabeza por el empuje de un magistral Sébastien Loeb que lograba imponerse en el tramo largo de La Fatarella – Vilalba. El francés busca reeditar la victoria conseguida en 2018, lo que supondría su décimo triunfo en la prueba española y el colofón perfecto a una temporada repleta de altibajos en su programa parcial con Hyundai.
Neuville por su parte también deberá esperar acontecimientos. Segundo al final del día, el belga sabe que tiene muy complicado luchar por el título individual y conoce las directrices del equipo de asegurar el Campeonato de constructores. Quedará por ver si llegado el momento hay órdenes de equipo que le favorezcan, aunque deberían ser justificada con un recorte de puntos sobre Tänak que al menos le permitiera pelear por el Mundial en Australia dentro de tres semanas.
En cuanto a WRC2 Pro, Mads Ostberg es el líder y además consigue ser el mejor piloto Citroën en la clasificación general a pesar de contar con un C3 R5. Los tiempos del noruego se han mantenido por delante de Pierre-Louis Loubet, primero en WRC2, y de un Kalle Rovanperä que comenzará las etapas de asfalto del sábado con más de 40 segundos de desventaja. Buen papel entre los privados de Nil Solans, el cual sumó dos scratchs en los dos primeros tramos para ponerse en cabeza hasta que un pinchazo en el tercero tiró todo por tierra en una cita en la que debuta su hermano, Jan Solans, al volante del Ford Fiesta R5 Mk.II.