El piloto de M-Sport remontó tras auparse al liderato Jari-Matti Latvala a falta de dos tramos
El piloto de M-Sport remontó tras auparse al liderato Jari-Matti Latvala a falta de dos tramos. El finlandés se impuso en la Power Stage por delante de su compañero Ott Tänak y Thierry Neuville sigue al frente del WRC pese a su quinto puesto final.
Mañana de emociones en la última etapa del Rally de Gales. Con Ott Tänak fuera de combate en la tarde del sábado se presentaba una batalla por todo lo alto sus compañeros en Toyota Latvala y Lappi y Sébastien Ogier, heredero del liderato. Y Latvala se lo puso difícil, llegando a ponerse líder a tres tramos del final. Pero Ogier reaccionó y no perdió el que podía ser su último tren en la lucha por el título 2018.
Los 4,4 segundos de renta que Ogier tenía al acabar la segunda etapa se esfumaron en apenas dos tramos. Concretamente en la Power Stage, adelantada a la primera pasada por Gwydir al no ser el último tramo de asfalto representativo de lo que es el Rally de Gales, el finlandés de Toyota endosó más de cinco segundos al pentacampeón, evitando incluso que Ott Tänak se llevara los cinco puntos de la Power Stage que tanto necesitaba el estonio.
Mas Ogier no bajó los brazos y marcó el scratch en los dos siguientes tramos, tanto sobre el asfalto de Great Orme Llandudno como sobre el barro de la segunda pasada por Gwydir. Los 3,1 segundos de cara al último tramo parecían un botín precioso y más cuando sobrevolaron rumores de neutralización del mismo por un accidente de motocicleta en la parte final del mismo.
Finalmente se pudo celebrar esa última especial, aunque reservada a los 14 participantes más veloces debido a los límites horarios de las restricciones de tráfico. En este tramo Sébastien Ogier no falló y se impuso con su Ford Fiesta RS WRC por 10,6 segundos a Jari-Matti Latvala, completando el podio el otro Toyota Yaris WRC en manos de Esapekka Lappi.
Por detrás se cumplió el guión y entraron en juego las órdenes de equipo para que Hyundai diera tantos puntos como fuera posible a Thierry Neuville. El belga finalizó quinto, tras el Citroën de Craig Breen y por encima de sus compañeros Andreas Mikkelsen y Hayden Paddon. Sólo un WRC más, el Citroën C3 de Mads Ostberg, terminó por delante del vencedor en WRC2, un Kalle Rovanperä insultantemente superior a sus rivales. Nil Solans fue 13º y último tras reengancharse a la prueba, dejando eso sí buenos registros como un segundo scratch en la primera pasada por Great Orme Llandudno.
El Mundial se queda con Thierry Neuville siete puntos por encima de Sébastien Ogier (189 frente a 182), mientras que el abandono de Tänak en la segunda etapa cuesta caro al estonio, ya a 21 puntos del belga a falta de tan sólo dos pruebas. Por marcas Toyota afianza su liderato con 317 puntos, veinte más que Hyundai y 47 más que M-Sport. La penúltima cita del WRC 2018 será el Catalunya dentro de tres semanas.