Sin sorpresas aunque no sin sustos.
La última etapa del Rally de Suecia tan sólo comprendía un tramo, la Power Stage, de poco más de 15 kilómetros y en la que además de constarse los cronos para la general final, también se reparten 3, 2 y 1 puntos extras a los pilotos que marcan los tres mejores tiempos en dicha especial.
De nuevo era Sébastien Ogier el que conseguía el scratch (y por tanto los tres puntos), que junto a su copiloto, Julien Ingrassia, sumaba la segunda victoria de la temporada. Con este triunfo,
consiguen el 34º de sus carreras deportivas en el WRC y se convierten de largo en la pareja no nórdica que más veces ha triunfado en esta prueba, tres, que tradicionalmente se disputa sobre hielo y nieve. No es un hito sin importancia, más teniendo en cuenta que este rally hasta hace poco más de diez años, era
el patio de recreo que los pilotos norteños, los mismos que crecieron derrapando en lagos helados y aprendiendo a ser más rápidos a base de apoyar sus viejos Volvos en los 'snowbanks'. Junto al piloto francés de Volkswagen
hemos tenido lo que podemos considerar como un podio atípico, sobre todo si repasamos la cantidad de dobletes e incluso tripletes conseguidos por los de Wolfsburgo en 2015. A punto estaba Hayden Paddon de tener algo más que un disgusto. El neozelandés, tras completar dos días impecables, salía a por todas en la Power Stage, tanto, que incluso
se llevaba por delante una baliza de madera, agujereándose el radiador de su Hyundai i20 WRC y llegando a la meta envuelto en una espesa nube de vapor. Tras algunas reparaciones en medio de bromas y buen humor, Paddon igualaba su mejor resultado en el Mundial de Rallies tras el conseguido en Cerdeña la pasada temporada.
La
tercera plaza del podio estaba reservada para Mads Ostberg. El piloto de M-Sport le daba la segunda alegría a Malcolm Wilson del fin de semana junto a la victoria de Elfyn Evans en el WRC2 con el Ford Fiesta R5 Evo. En este caso, el noruego no había sumado
ningún tiempo demasiado brillante con el World Rally Car, pero su regularidad y su actuación sin grandes errores le ayudó a superar a un Andreas Mikkelsen que sí se ha mostrado más errático que en otras ocasiones. La lucha por la quinta plaza tal vez hubiera estado más animada de no ser por
el pinchazo que sufría Dani Sordo nada más comenzar la segunda etapa. El cántabro se dejaba un minuto y cualquier esperanza de luchar finalmente por el podio. La sexta plaza y la diferencia que tenía respecto a Ott Tänak, le hacía tomarse con mucha tranquilidad el último tramo de un Rally de Suecia que
deja una sensación amarga ya que el resultado pudo haber sido mucho mejor. Tras él, el mayor de los hermanos Solberg, el cual se volvía a inscribir como privado junto a su inseparable Ilka Minor, y rascaba un buen resultado a pesar de tratarse de una edición tan diferente a lo que nos tiene acostumbrados Suecia. Poco más que destacar en una edición marcada por la escasez de nieve y por las polémicas lejos de los tramos. En menos de 20 días, del 3 al 6 de marzo, pasaremos del frío
al calor del Rally de México y su mastodóntico tramo de 80 kilómetros.