La
segunda etapa del Rally de Suecia nos ha traído una inesperada lucha entre Sébastien Ogier y un crecido Hayden Paddon, el cual se encuentra en Suecia estrenando el Hyundai i20 WRC16 del que ya pudieron disfrutar Neuville y Sordo en Monte-Carlo.
El neozelandés y el tricampeón del Mundo nos han hecho olvidar por unos minutos la polémica de los despachos en un rally que está dando más de qué hablar fuera de los tramos que dentro de los mismos. Precisamente ayer se confirmaba que
la organización cancelaba por razones de seguridad el penúltimo tramo del programa, reduciendo la lista de especiales a sólo 12 y dejando la Power Stage (tramo televisado en el que se otorgan puntos extra) como único espectáculo pendiente para el domingo. Este comunicado era seguido de la información por parte de los medios británicos
del intento de boicot de la mayoría de pilotos al primer tramo del rally. En este caso, los participantes querían mostrar su descontento después de que la FIA, el promotor del WRC y los organizadores de la cita no tuvieran en cuenta la opinión de los verdaderos protagonistas. Sin ir más lejos, por este motivo, Lorenzo Bertelli decidía abandonar esta misma mañana, haciéndolo oficial a través de un comunicado a las 6 de la mañana. Los
cuatro tramos largos de la etapa al menos nos dejaron una mejor imagen. La nieve caída en las últimas horas sobre la base de hielo que habían conseguido los organizadores a base de regar los tramos y aplanarlos, ha permitido que se haya competido en
un ambiente más normal cuando hablamos del Rally de Suecia. Precisamente ese estado ‘virgen’ de los recorridos beneficiaba en las primeras pasadas a los pilotos que más atrás salían a disputar las especiales.
A pesar de que
Ogier se defendía con uñas y dientes, el paso por el tramo Vargåsen nos dejaban diferencias muy abultadas entre los que salían delante y los que tenían una posición más retrasada. Esto permitía a
Paddon recortar 23,6 segundos de una tacada y situarse tras el piloto francés de Volkswagen, por debajo de la barrera psicológica de los 10 segundos. Quedaban tres oportunidades más para que la joven estrella de Hyundai siguiera con su remontada, sin embargo,
Sébastien tiró de galones y pronto acalló a un Paddon que ha salido respondón e intransigente con el orden actual del WRC. Para aquel entonces, lo que
prometía ser una impresionante lucha entre cinco por el podio, se había partido en varias mini batallas. Lamentablemente de una de ellas se caía Dani Sordo a las primeras de cambio después de pinchar uno de sus neumáticos con una piedra que se encontraba en mitad de la trazada (algo que muchos achacaron a las agresivas trazadas de Sébastien Ogier) y caía de golpe hasta la sexta plaza. Con
Paddon promocionado a la segunda plaza, lo interesante estaba en la batalla por el escalón que faltaba por ser ocupado dentro del podio, posición que se disputaban Andreas Mikkelsen, Mads Ostberg y Ott Tänak. Sería
el piloto de M-Sport el que se mostrara más sólido ante un errático tercer espada de Volkswagen (muy lejos Mikkelsen del ritmo de 2015) y de un Ott Tänak al que tal vez le perjudicaba un poco el peor rendimiento de las gomas DMACK respecto a los neumáticos Michelin de sus rivales. En cuanto a los abandonos más ilustres, además del de Bertelli, hijo de la propietaria de Prada,
también veíamos la retirada de Al-Rajhi por problemas mecánicos y la salida de pista con vuelco incluido de Eric Camilli. También en la segunda categoría del Mundial de Rallies, el WRC2, había múltiples bajas en la lucha por la victoria. Grondal pasaba un proceso febril que lo tuvo despierto gran parte de la noche, Emil Bergkvist (Campeón de Europa Junior en 2015) sufría problemas con el motor de su DS3 R5, mientras que Ahlin tenía un desafortunado pinchazo y una posterior salida de pista que lo apartaba de la carrera y del bonito intercambio de golpes
entre Elfyn Evans y Pontus Tidemand. Con la cancelación del TC20,
sólo nos queda un tramo de 15,87 kilómetros para la jornada de mañana en la que el mayor atractivo estará en saber quién se lleva precisamente los 3, 2 y 1 puntos extras que se reparten en la Power Stage. Sébastien Ogier ha
vuelto a dejar claro quién manda en el WRC.