El francés sufría en Panzerplatte una gran pérdida de tiempo que lo hundía en la general
La etapa del sábado ha visto cómo la clasificación del Rally de Alemania daba un vuelco completo después del pinchazo de Sébastien Ogier en una de las secciones de pruebas militares.
Tan sólo restan tres tramos para el final y Ott Tänak ha sentado las bases para la que promete ser su tercera victoria de la temporada, la segunda que conseguiría sobre el asfalto germano. El estonio, que comenzaba la jornada sólo con unos segundos de ventaja sobre Sébastien Ogier, veía crecer su diferencia a lo largo de la jornada respecto al segundo clasificado, el cual pasaba a ser un Dani Sordo completamente desatado en las especiales disputadas en el Panzerplatte.
Sería precisamente en la segunda pasada por el tramo largo, los casi 39 kilómetros del Arena Panzerplatte, cuando la clasificación daba un vuelco al sufrir un pinchazo la pareja formada por Sébastien Ogier y Julien Ingrassia que les retrasaba en la general hasta la novena plaza, justo por detrás de Andreas Mikkelsen y Teemu Suninen. El francés aprovecharía las dos últimas especiales del sábado para recortar la diferencia con el noruego de Hyundai, mientras que el joven finés de M-Sport, compañero del dúo cinco veces Campeón del Mundo de Rallies, era una presa fácil teniendo en cuenta que Teemu se encuentra disputando su primer evento sobre asfalto al volante de un World Rally Car.
Ogier terminaba el día a medio segundo de la sexta plaza ocupada por Andreas Mikkelsen, ayudado en este caso por la salida de pista de un Craig Breen que dañaba la suspensión en su particular lucha con Esapekka Lappi. La batalla por el podio se jugaba en este caso entre Dani Sordo y Jari-Matti Latvala, dos de los pilotos más destacados durante la jornada de este sábado y que también llevarán su duelo por la segunda plaza a la etapa del domingo, separado únicamente por ocho décimas de segundo.
En cuarta posición se ha estabilizado Thierry Neuville, líder de la general del Mundial y que busca sacar rédito de los problemas de Sébastien Ogier. Han sido una vez más los problemas de subviraje del Hyundai i20 WRC los que no han permitido al belga estar en posiciones más destacadas, teniendo el tercer puesto de Latvala a sólo ocho segundos y con la continua amenaza de Esapekka Lappi, quinto, a 6,3 segundos de conseguir el hito de meter a los tres Toyota Yaris WRC entre las cuatro primeras posiciones del rally, algo que se les resistió en Finlandia precisamente por el error del joven finés en la mañana del domingo.
En WRC2, la carrera ha dado un vuelco, especialmente en las secciones militares del Baumholder en la que Jan Kopecky pinchaba, Nil Solans sufría un fuerte accidente, Cohete Suárez abandonaba por problemas de fiabilidad en su Hyundai i20 R5 y los pilotos galos de Citroën y M-Sport cedían mucho tiempo por fallos técnicos en sus respectivas monturas. Kalle Rovanperä se situaba como líder de la categoría en su primer evento sobre asfalto como piloto del Mundial de Rallies.