El certamen buscará allanar el camino de la mujer hacia la Fórmula 1
El mundo del automovilismo se sobresaltó esta semana al tener confirmación de un proyecto que llevaba meses gestándose. La temporada 2019 verá el nacimiento de un certamen internacional de monoplazas reservado a mujeres, las W Series.
Con seis citas en las que ejercerá de categoría telonera del DTM, las W Series buscan dar mayor visibilidad a las pilotas pero su creación llega con cierta controversia. No son pocas las figuras que se han mostrado en contra del proyecto, con Pippa Mann a la cabeza. La británica, que ha hecho carrera en Estados Unidos, ya advirtió de sus planes hace meses y considera que las W Series pondrán a muchas mujeres contra la espada y la pared debido a su principal reclamo: será gratis correr este campeonato.
La idea es que la veintena de participantes sea escogida mediante un proceso de selección en el que intervendrán cuatro hombres a modo de jurado, todos ellos curiosamente vinculados anteriormente a McLaren: Adrian Newey, Dave Ryan, Matt Bishop y David Coulthard. Precisamente es Coulthard, reconvertido en la actualidad en productor de televisión, uno de los 'culpables' de la creación del campeonato, pues un amigo suyo será quien financie el campeonato, Sean Wadsworth. Eso sí, al frente de las W Series estará una mujer, Catherine Bond Muir.
Las W Series defienden su utilidad no sólo para visibilizar a las mujeres en el mundo del automovilismo sino también para que alguna de las que pasen por el campeonato termine alcanzando la Fórmula 1. Sin embargo se plantean dos muros casi infranqueables. El primero es que el campeonato apenas tendrá el nivel de una Fórmula 3 regional, aún dos o tres escalones por debajo de la máxima categoría. Aún así es cierto que el escoger como coche un Tatuus F3 T-318 supondrá también una menor barrera de entrada para aquellas que actualmente compitan en F4, karting o turismos. El otro muro es el de la financiación una vez abandonen este campeonato. Pese a anunciar una bolsa de premios de un millón y medio de dólares, se trata de cifras aún lejos del desembolso actualmente necesario para competir no ya en Fórmula 1 sino en Fórmula 2.
Aún así es injusto juzgar el campeonato antes incluso de que vea la luz. La respuesta la tendremos a partir del primer fin de semana de mayo, cuando las W Series arranquen junto al DTM en Hockenheim.