Simon Pagenaud se proclamó el pasado domingo campeón de la IndyCar tras la última carrera del año en Sonoma, convirtiéndose así en el tercer francés en conseguirlo. Siendo justos, el piloto de Poitiers sería el primero, puesto que Sébastien Bourdais ganó entre 2004 y 2007 la llamada Champ Car y mucho antes, Gaston Chevrolet -hermano del fundador de la histórica marca- ganó el AAA National Championship. En cualquier caso,
Pagenaud sí es el tercer francés en ganar un campeonato de la más alta categoría de monoplazas en Estados Unidos, acordándonos siempre del desdoblamiento entre CART / Champ Car e IRL entre 1996 y 2007. Pagenaud lo consigue seguramente más tarde de lo esperado en un campeonato en el que empezó dominando como pocos en los últimos tiempos aunque se trata de un título más que merecido. Tras unas primeras cinco carreras en las que no bajó del segundo puesto con tres triunfos consecutivos, las supusieron
un punto de inflexión y sus resultados no volvieron a estar a la altura de ese espectacular comienzo. Errores, problemas y carreras sin ritmo se acumulaban mientras su rival, Will Power, se acercaba a él en la lucha por el título. Las cosas llegaron a su punto álgido tras el triunfo del australiano en Pocono.
Aún así, en Texas y en Watkins Glen Pagenaud -que había vuelto a ganar una carrera en Mid Ohio- consiguió terminar por delante de Power y llegar a la última cita del año con una relativa ventaja sobre su rival y compañero de equipo.
Al final, la lucha fue cosa de los pilotos de Penske, aunque 'lucha' hubo poca ya que Pagenaud dominó la última carrera del año.
Problemas en la caja de cambios de Power en la vuelta 36 dejaron al aspirante al título fuera de combate y aunque pudo seguir en carrera, estaba demasiado lejos como para ser una amenaza para Pagenaud. Así, el francés voló hacia una nueva victoria, la quinta del año, por delante de un Graham Rahal que fue el único en ponerle contra las cuerdas -de forma relativa- y un Juan Pablo Montoya que no está claro que siga en Penske.
¿Y sobre la temporada de Will Power? El australiano fue campeón en 2014, sí, pero parece ser el hombre abonado al segundo puesto, con hasta cuatro subcampeonatos hasta la fecha.
Es imposible no preguntarse qué habría sucedido en caso de no perderse la primera cita del año, donde se había mostrado como el más veloz con una fantástica pole position.
Una victoria en St. Petersburg le habría hecho llegar a la última carrera del año por delante de Pagenaud y sin duda con un planteamiento totalmente distinto. Si el inicio de campeonato fue de Pagenaud, la parte media tuvo escrito el nombre de Power con cuatro victorias y dos segundos puestos en seis carreras, entre la segunda carrera de Detroit y la cita de Pocono. Pero como siempre, las preguntas deberán quedarse en ello y con dos pilotos que han demostrado estar a un nivel fantástico y tantos otros hombres con capacidades para plantar batalla como Hélio Castroneves, Josef Newgarden o Juan Pablo Montoya,
la temporada 2017 puede ser verdaderamente apasionante. Todo esto, a la espera de ver si Honda es capaz de acercarse a Chevrolet...