GRAN PAPEL DEL CANADIENSE EN ESTADOS UNIDOS
Lance Stroll desempeñó un gran papel cargando las nuevas piezas en su monoplaza. El canadiense acabó séptimo después de salir el último desde el pit lane.
Pintaba negro, muy negro, el GP de Estados Unidos para Aston Martin después de un durísimo viernes. En los Libres 1, Lance Stroll tuvo que retirarse y Fernando Alonso tan solo pudo dar siete vueltas, ambos con problemas de sobrecalentamiento en los frenos. Ya en la clasificación de la carrera del domingo saltaba la sorpresa: Alonso, quien había conseguido estar presente en todas y cada una de las Q3 de la temporada, no conseguía pasar de la Q1 quedando en decimoséptima posición.
Introducir un importante paquete de mejoras en un fin de semana con formato al Sprint no es la mejor idea. La falta de entrenamientos libres, tan solo uno, para recabar la mayor cantidad de datos posibles, lastró considerablemente a la escudería de Silverstone. Un lastre que también condicionó el sábado, con ambos pilotos cayendo en Q2 en la Sprint Shootout y fuera de puntos en la Sprint.
Aston Martin tomó la mejor decisión de cara al domingo, aunque eso supusiese sacrificar la carrera en Austin. El equipo británico rompió el parc fermé, una acción que les obligaba a salir desde el pit lane. ¿Qué es el parc fermé? Este es el procedimiento en el que los monoplazas pasan a manos de los comisarios de la FIA. En ese instante, nadie tiene acceso al coche, no se pueden cambiar o reajustar los reglajes.
"Es frustrante dormir hoy o salir mañana a la carrera sabiendo que las posibilidades de puntuar son muy bajas, pero es lo que toca. Discutiremos si es mejor aprender, cambiar algo y salir desde el pit-lane. Porque dar mañana 56 vueltas solo por darlas... se antojan largas", comentaba el piloto español después de una decepcionante carrera al Sprint. Unas palabras que posiblemente impulsaron a tomar la decisión.
Para cuantificar las mejoras y obtener la mayor cantidad posible de datos, los de Mike Krack cargaron las mejoras con unos reglajes nuevos en el AMR-23 de Lance Stroll, mientras que Fernando Alonso llevaría el monoplaza de Qatar con una configuración más que conocida. De este modo, se podría hacer una comparación exhaustiva.
Pese a la confusión inicial de Lance Stroll, al no entrar a la zona de boxes y dirigirse a posiciones de parrilla, el canadiense cuajó una memorable actuación que invita a Aston Martin a soñar con volver a luchar con Mercedes, Ferrari y McLaren. El ritmo del número 18 fue bastante rápido y sólido, lo que le permitió pasar de lo más atrás del pit lane a ocupar la séptima posición después de las descalificaciones de Hamilton y Leclerc.
El ritmo de Stroll fue tal, que, por primera vez en toda la temporada, rodaba más rápido que su compañero de equipo. De hecho, el canadiense llegó a ir incluso más rápido que el mismísimo Max Verstappen y tan solo por detrás de los Mercedes.
Por su parte, Fernando Alonso tuvo una actuación espectacular al mantener unos ritmos cercanos a la cabeza de carrera. Sin embargo, un problema en la parte derecha del suelo obligó al ovetense a retirarse. Pese a ello, el rostro del bicampeón español lucía una sonrisa de satisfacción por el trabajo realizado y el buen ritmo de Aston Martin.
"Buen ritmo, aunque hemos empezado desde el pitlane, porque decidimos cambiar los coches después del viernes y el sábado, donde no éramos suficientemente buenos. El ritmo ha sido esperanzador, ha sido bueno durante toda la carrera y todas las tandas, con todos los neumáticos, así que podemos estar satisfechos con la velocidad", declaraba Mike Krack después de la carrera.
Si tenemos en cuenta que Alonso lleva toda la temporada sacándole a su compañero de equipo entre cinco décimas y un segundo, la ilusión se dispara por los aires. El Gran Premio de los Estados Unidos puede ser el punto de inflexión que lleve a Aston Martin de nuevo a posiciones de podio. La ilusión se confirmará o disipará en México, donde, además, los de Silverstone volverán a llevar mejoras, pero ahora con tres libres por delante para optimizar los reglajes del AMR-23.