Tras los primeros dos días de pruebas del Super GT, Nissan tiene los mejores registros en GT500 mientras McLaren sufre en su retorno al GT300
El McLaren 720S GT3 que pilotará el catalán empieza su preparación para la temporada 2019 del campeonato japonés.
A lo largo de las últimas semanas, varios equipos del Super GT han probado tanto en Japón como en Sepang (Malasia) para preparar la temporada 2019. Pero no fue hasta el pasado sábado, cuando la pretemporada oficial del certamen nipón dio sus primeros pasos. Fue en el circuito de Okayama, donde por primera vez este año rodaron los 44 coches inscritos en el campeonato. Allí, Nissan marcó el ritmo a lo largo de los dos días de pruebas en la clase reina. Mientras tanto, Àlex Palou empieza a descubrir el desafío que supondrá competir en la competida clase GT300 con el nuevo modelo de McLaren.
El Super GT estuvo en pista tanto el sábado como el domingo en los primeros dos días de pretemporada oficial. El circuito de Okayama es especialmente útil para los equipos, puesto que la primera cita de la temporada tendrá lugar allí el próximo mes de abril con unas condiciones teóricamente bastante similares. Esto fue quizás algo menos cierto en esta ocasión por la presencia de la lluvia el sábado y hasta granizo el domingo. Aún así, los registros deberían ser tomados medianamente en serio. En cualquier caso, en una competición tan ajustada como el Super GT, es imposible sacar conclusiones definitivas.
A lo largo de los dos días, los mejores tiempos en la clase principal del GT500 los marcaron los Nissan GT-R, con el Team Impul en cabeza. El coche con el reconocible colore azul de Calsonic firmó la vuelta más rápida en las sesiones del sábado, mientras el compañero de marca de Hasemi Motorsport aprovechó la sesión pasada por agua para ser el más rápido bajo la lluvia. Lexus tuvo también una buena actuación, metiendo sus coches a menudo en las primeras posiciones y dejando claro que seguirán buscando el título que se les escapó por la mínima el año pasado.
La marca que parece estar algo por debajo de las expectativas es Honda. Sus tiempos no fueron generalmente tan rápidos como los de Nissan y Lexus pero entran en este 2019 como campeones en título y con muchas ganas de defender el número 1. El Honda Raybrig del Team Kunimitsu se impuso en el Super GT por primera vez en 2018 y verle perder los dos “0” de su mítico dorsal 100 será algo histórico. Con Jenson Button y Naoki Yamamoto al volante, la pareja ganadora buscará revalidar el título, aunque para ello deberán enfrentarse a otras catorce parejas de pilotos.
El rendimiento del McLaren del Team Goh en el que milita Àlex Palou no acabó de ser especialmente competitivo. El coche número 720 logró el décimo quinto mejor tiempo de la clase GT300 el sábado y el décimo séptimo el domingo. Son tiempos insuficientes para pensar en estar peleando por la victoria, pero los desafíos son enormes. McLaren vuelve a la categoría tras varios años, estrenando un coche nuevo con un piloto que estuvo fuera del Super GT en 2018 y otro que debutará este año. Algo mejor estuvo el Nissan GT-R número 56 de Kondo Racing en el que está el francoargentino Sacha Fenestraz, undécimo y décimo en los dos días.
La pretemporada del Super GT finalizará los días 30 y 31 de este mismo mes de marzo en el circuito de Fuji. En menos de dos semanas, los equipos volverán a ponerse en marcha. Será especialmente importante para algunos pilotos como Kazuki Nakajima, que no estuvo estos últimos días al estar compitiendo en el WEC en Sebring. También será esencial aprovechar el tiempo al máximo para Àlex Palou y Seiji Ara, los hombres de McLaren. Desafortunadamente, el Team Goh canceló el programa de la Super Taikyu, por lo que el español tendrá seis fines de semana menos al volante del 720S GT3, dando mayor importancia a cada día que tenga en su nueva montura.