La Fórmula E sigue descubriendo nuevos escenarios y en el primer fin de semana de febrero de 2018
le tocó el turno a Santiago de Chile. La ciudad sudamericana albergó su primer ePrix y ofreció un bonito espectáculo en el que el gran triunfador fue el equipo chino Techeetah, autor de su primer doblete en la categoría de monoplazas eléctricos. El equipo cliente de Renault dominó la prueba y además la animó, pues
problemas de radio de Jean-Éric Vergne hicieron que el francés redujera el ritmo para asegurarse de llegar con suficiente energía hasta la bandera a cuadros y desde el liderato formó trenecito pese a los intentos de su compañero André Lotterer parar superarle.
Lo cierto es que ello añadió pimienta a
una carrera que se podía haber resuelto de forma bastante más sencilla. Tras dar muestras de su ritmo en libres Vergne se hizo con la pole y no perdió la cabeza de carrera en una salida algo caótica que derivó en varias vueltas de Safety Car por los abandonos de José María López (cerrado por Sam Bird) y Maro Engel. Sin tener que preocuparse en exceso por la gestión de la energía, quedó claro que Vergne lo tenía todo para ganar. Y el turno de paradas no hizo sino reforzar esa idea, pues
Techeetah brilló bajo un nuevo reglamento en el que desaparece el tiempo mínimo en boxes (posteriormente recibieron una multa de los comisarios al descubrir que habían modificado los arneses homologados) y colocó a André Lotterer como escudero de Vergne en pista. O al menos esa era la teoría. Sin poder comunicarse por radio, Vergne levantó el pie y eso hizo que se juntaran tras el alemán Piquet, Buemi, Rosenqvist (autor de una extraordinaria remontada tras salir retrasado) y los DS Virgin de Bird y Lynn. Y ello hizo que viéramos una bonita pelea entre Piquet y Buemi hasta que el brasileño se pasó de frenada o
que Lotterer se impacientara e impactara contra la trasera del coche de su compañero, afortunadamente sin mayores consecuencias para ambos. Así, se impuso Vergne acompañado en el podio por Lotterer y Buemi.
Aunque perdió el liderato del campeonato a manos del vencedor, Jean-Éric Vergne,
Rosenqvist salvó con su cuarto puesto un fin de semana muy complicado después de salir 14º y se mantiene en el trío de cabeza del campeonato, que completa Sam Bird. Más descolgado se encuentra Sébastien Buemi, quien pese a volver a subir al podio necesita volver a saborear las mieles del triunfo para reengancharse tras su desastroso ePrix de Hong Kong. Eso sí, nada que ver con los problemas del vigente campeón, Lucas di Grassi. En Santiago de Chile
el Audi del brasileño volvió a fallar durante la carrera y su casillero sigue a cero. La próxima oportunidad de cambiar las cosas tendrá lugar a principios de marzo en Ciudad de México.