Sólo siete décimas han separado al belga de Ogier.
Tras 20 tramos y más de 300 kilómetros competitivos, el Rally de Italia-Cerdeña se ha decidido en los 6,96 kilómetros de la Power Stage, especial en la que Neuville y Gilsoul adelantaban a Ogier e Ingrassia por menos de un segundo.
Todavía no habían podido olvidar en M-Sport y en DMACK cómo se les había escapado la victoria en Argentina 2017 a Elfyn Evans por sólo siete décimas y hoy Thierry Neuville se ha encargado de volvérselo a recordar. El belga, copilotado por Nicolas Gilsoul llegaba a la última etapa del Rally de Cerdeña con una desventaja de 4,3 segundos respecto a Sébastien Ogier y la necesidad de imprimir un fuerte ritmo desde el inicio de la etapa para tratar de neutralizar por completo su diferencia con el francés en apenas cuatro tramos, poco más de 42 kilómetros cronometrados entre ellos.
Ocho décimas en el primer y 1,8 segundos en el segundo. Así comenzaba Thierry Neuville, actual líder del campeonato la última y definitiva etapa de la prueba italiana, algo que le permitía encarar las dos últimas especiales del rally sardo con el liderato de Ogier a sólo 1,3 segundos. Especialista en este tipo de finales apretados, el piloto de Hyundai daría otro importante paso en el penúltimo recorrido, la segunda pasada por Cala Flumini, para conseguir su segunda victoria consecutiva, empatando a tres con el pentacampeón en esta temporada 2018.
El medio segundo que le arañaba en los 14 kilómetros de dicho tramo hacía que la victoria estuviera en sólo 8 décimas a falta de los 6,96 kilómetros de la Power Stage. Para más nerviosismo de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, se dejaban olvidado el imprescindible y obligatorio carnet de ruta en la meta del TC19, algo que nos dejaría el instante de deportividad más comentado del rally, cuando Ott Tänak y su copiloto, Martin Järveoja se lo recogieron y entregaron antes de comenzar el último y decisivo tramo.
Allí, aunque Ogier lo intentó, no pudo dar respuesta a un Neuville en estado de gracia. Tras marcar el mejor primer Split, el belga le daba la vuelta en los restantes, llevándose el scratch por sólo segundo y medio en la Power Stage y por sólo 8 décimas en la general del Rally de Italia. Tercer triunfo para Neuville que ampliaba de esta forma su ventaja al frente del campeonato hasta los 27 puntos precisamente respecto a los defensores del título justo cuando el Mundial afronta el parón veraniego hasta el Rally de Finlandia, en la última semana de julio.
Tercero terminaba Esapekka Lappi, el cual era el beneficiado directo del problema con el alternador que obligaba a Latvala a abandonar en el enlace tras el último tramo del sábado. El veterano finlandés, que trata de capear su inicio de temporada más negativo de su carrera deportiva en el WRC podría llegar en séptima posición, clasificado justo por delante de Ott Tänak y de Jan Kopecky, este ganador de la categoría WRC2 por delante del otro Skoda Fabia R5 oficial, el de Ole-Christian Veiby, el cual había liderado la prueba hasta un problema de suspensión el sábado.
En cuanto al resto de posiciones del Top 5, Hayden Paddon le ganaba la partida a los únicos dos representantes de Citroën Racing, terminando el neozelandés en una cuarta posición muy valiosa para Hyundai Motorsport de cara a ampliar su ventaja al frente de campeonato de marcas donde ya tiene 28 puntos de margen sobre M-Sport Ford WRT. Ostberg y Breen terminaban quinto y sexto respectivamente, ambos peleando por ganarse el puesto de líder interino hasta que Citroën encuentre un recambio a Kris Meeke.