El belga busca su primer triunfo del año
El equipo Hyundai conserva las tres primeras posiciones después de la primera jornada de la octava fecha del WRC
El Mundial de Rallies recurrió a una pequeña localidad del noroeste belga para su plan de emergencia de 2020. Con la pandemia afectando a las citas habituales del calendario, los responsables del WRC llegaron al acuerdo para que una de las citas clásicas europeas, el Rally de Ypres, entrara a formar parte de ese programa reducido de vuelta de la actividad tras el verano. La llegada con fuerza de la segunda ola en Bélgica llevó finalmente a que se priorizara la atención médica a los civiles y finalmente se pospusiera que el Campeonato del Mundo visitara las carreteras de las zonas rurales del Flandes oriental… hasta hoy.
Finalmente, los organizadores de Ypres cumplieron su sueño de ver su prueba figurar con letras doradas en el calendario del WRC. Los competidores, prácticamente en su totalidad, no habían competido nunca sobre su asfalto, con las excepciones de Thierry Neuville y Craig Breen, los dos pilotos de Hyundai Motorsport, los cuales figuran como los últimos dos ganadores de la prueba.
Precisamente ellos han sido los dominadores de este primer día. Ha sido especialmente la gran estrella local, Neuville, el cual tras encadenar cuatro scratchs consecutivos ha terminado el primer día de la prueba como líder, con 7,6 segundos de renta sobre un Craig Breen que vuelve a corresponder la confianza depositada en él por Andrea Adamo con una actuación que le está permitiendo por el momento pelear por el que sería el primer triunfo de su carrera deportiva dentro de la categoría absoluta.
Mucho más descolgado Ott Tänak, el que fuera primer líder tras lograr el mejor tiempo en el primer tramo del día. A partir de ahí, al estonio le tocó remar para mantener el 1-2-3 provisional para Hyundai, especialmente después de haber sufrido problemas en el motor y después de haber sufrido un pequeño recto en un cruce en la segunda especial. Con 31,2 segundos perdidos respecto a Neuville, al Campeón del Mundo de 2019 le toca mirar por el retrovisor para defenderse del trenecito formado por los pilotos de Toyota GAZOO Racing, siendo Kalle Rovanperä, flamante ganador en Estonia, el que más cerca se encuentra de esa tercera plaza del podio, concretamente a 1,4 segundos.
No mucho más lejos Elfyn Evans, que sigue de cerca al joven finlandés y que buscará en la etapa del sábado neutralizar estas ocho décimas que le separan, mientras que Ogier, que no conseguía replicar el ritmo de los Hyundai a pesar de abrir carretera, caía hasta la sexta posición a 6 segundos del Top5. Takamoto Katsuta, aquí con nuevo copiloto después de que Daniel Barritt haya causado baja tras su lesión de espalda en la prueba previa del WRC, ya se encuentra a más de un minuto, aunque tiene una cómoda ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, Pierre-Louis Loubet, a +2:50 de Neuville.
Ni rastro entre los diez primeros de los Ford Fiesta WRC de M-Sport, después de que Adrien Fourmaux y Gus Greensmith hayan sido los dos abandonos más destacados de la jornada tras sendas salidas de carretera. Especialmente dramática la del francés, el cual sufría un importante accidente al final del primer bucle, lo que llevará a que no pueda reengancharse mañana debido a los grandes daños en su unidad. La hecatombe para los de Malcolm Wilson se completaba con la pérdida del liderato en WRC2 por parte de Teemu Suninen tras un pinchazo, y después de que Tom Kristensson tuviera que retirarse en esa misma séptima especial después de dañar la suspensión de su Ford Fiesta R5 Mk.II.
Yohan Rossel se quedaba en esos momentos como mejor R5/Rally2 clasificado, noveno en la general y primero en WRC3, mientras que Oliver Solberg está haciendo debutar con nota al Hyundai i20 N Rally2 al consolidarse como primero en WRC3 y tener atada la décima plaza absoluta después del pinchazo de su compañero, Jari Huttunen y el abandono de Nikolay Gryazin.