El
Mundial de Rallies ha completado la primera mitad de la temporada cumpliendo las expectativas que se habían arrojado sobre el mismo antes de comenzar el año. Con sólo 18 puntos de diferencia entre el líder,
Sébastien Ogier, y el segundo clasificado,
Thierry Neuville después de siete carreras, nos encontramos ante uno de los finales de campaña más emocionantes del campeonato en los últimos años, especialmente después de instaurarse el dominio francés. Después de la victoria de Ott Tänak en Cerdeña, nos encontramos con la novedad de que han sido hasta cinco los pilotos que han conseguido ganar en apenas medio año, únicamente siendo Ogier y Neuville los encargados de repetir victoria. Precisamente son sus equipos,
M-Sport y Hyundai, los que más en forma se han mostrado en lo que llevamos de 2017, encargándose ellos de liderar la tabla del Campeonato de Marcas, destacándose el equipo británico frente a la marca surcoreana. Precisamente han sido los de Malcolm Wilson los que han confirmado que
la arriesgada apuesta de fichar a Sébastien Ogier una vez que Volkswagen confirmó su adiós al WRC, valió la pena. El Ford Fiesta RS WRC 2017 fue el coche que más tarde comenzó a realizar test, sin embargo, la llegada del tetracampeón espoleó a las tropas y también ha permitido sacar lo mejor de sus dos compañeros de equipo,
Elfyn Evans y Ott Tänak.
Además de
los triunfos del francés en Portugal y Monte-Carlo, Evans, terminó el Rally de Argentina en segunda posición, a sólo siete décimas del vencedor final, Thierry Neuville, mientras que el estonio aprovechaba la llegada al ecuador de la temporada y la dureza de la cita italiana, para conseguir
la que es su primera victoria en su carrera deportiva en el Mundial de Rallies. En resumen, tres victorias de siete posibles y líderes en el campeonato de pilotos y de equipos para un equipo que llevaba sin ganar desde 2012, último año en el que Ford estuvo involucrada oficialmente. Esto último, que Ford vuelva al campeonato, es algo por lo que lucha Malcolm Wilson durante los últimos meses. Sébastien Ogier ha reconocido recientemente que ya se encuentra pensando en qué hará la próxima temporada. Dado que sólo tiene un año de contrato con M-Sport, el tetracampeón es uno de los elementos del mercado de fichajes más atractivos en la actualidad.
El francés quiere estabilidad y más presupuesto para poder luchar con el resto de equipos de fábrica, por lo que ya ha dejado claro que a pesar de que su primera opción es la de continuar con el preparador de Cumbria, si la firma de Detroit no completa la ecuación se antoja muy complicado que no vuelva a cambiar de aires. Tras ser los más rápidos en la mini-temporada invernal y no poder traducir esta superioridad en resultados,
Thierry Neuville y el equipo Hyundai Motorsport fueron capaces de reponerse del golpe y conseguir dos triunfos consecutivos en Córcega y Argentina. A pesar de los altibajos por los que ha pasado la relación entre equipo y el piloto belga, es la primera vez que ambos están claramente en disposición de pelear por un título Mundial, por lo que quedará por ver el rendimiento en Polonia y Finlandia para saber si el belga es capaz de reducir la renta que actualmente mantiene sobre él Ogier.
El equipo más completo y homogéneo sobre el papel ha pasado poco a poco a centrar todos sus esfuerzos en el campeonato de pilotos, después de que el inicio de año de Hayden Paddon haya sido absolutamente para olvidar, mientras que a Dani Sordo le han acosado los problemas mecánicos en momentos clave.
En el caso de Toyota, la victoria en Suecia les ha permitido seguir trabajando con menos presión.
En Cerdeña Latvala estuvo muy cerca de repetir el triunfo de la cita escandinava, mientras que el debut de
Esapekka Lappi ha sido prometedor, con siguiendo puntos en la
Power Stage de Portugal y cinco scratchs y el mejor tiempo en el tramo televisado en la prueba italiana en lo que era únicamente su segunda carrera al volante de un World Rally Car. Juho Hänninen fue el desarrollador precisamente del Yaris WRC, aunque en la actualidad su papel dentro del equipo es el más cuestionado, especialmente después de comprobar los resultados del finés más joven de los tres. Por último,
Citroën Racing, sin duda, la mayor decepción de este año Los franceses estaban llamados a tomar el testigo en el trono del WRC, sin embargo, la temporada se ha tornado en un quebradero de cabeza tras otro.
Kris Meeke, el teórico jefe de filas de la formación de los dos chevrones ha sufrido hasta nueve salidas de pista o vuelcos en 2017, algo que hizo que Yves Matton, jefe de equipo, tomara la decisión de relevarle de cara al Rally de Polonia y situar en su C3 WRC a
Andreas Mikkelsen, el cual ya compitió en Cerdeña con un Citroën en sustitución de Stéphane Lefebvre. Craig Breen por su parte ha sido el único que se ha salvado de la quema, manteniéndose siempre en posiciones de Top 5 y terminando sin errores la gran mayoría de las pruebas en las que ha corrido.