Padre e hijo lograron estrenarse en el cajón con la diferencia de 30 años
La tradición en las carreras para la familia Sainz escribía este fin de semana un nuevo capítulo con el tercer puesto del piloto de McLaren en Fórmula 1.
A la 101ª fue la vencida. Carlos Sainz conseguía este fin de semana subirse al podio del Mundial de Fórmula 1 por primera vez, después de completar una remontada de 16 posiciones después de tener que salir desde el fondo de parrilla, penalizado por tener que estrenar nuevos elementos en su unidad de potencia. El madrileño conseguía a sus 25 años subir al cajón, precisamente 30 años después de que su padre hiciera lo propio en el Mundial de Rallies al alcanzar el tercer puesto en las citas de Finlandia y San Remo al volante del Toyota Celica GT-Four, y el segundo en el RAC británico.
Se cerraba así una brecha de cinco años sin podios tanto para McLaren, como para el automovilismo español, el cual no había visto a uno de sus pilotos subirse al cajón desde que Fernando Alonso lo lograra en el Gran Premio de Hungría de 2014. Para los de Woking la sangría había sido aún mayor, ya que lejos quedaba la carrera australiana de Albert Park de ese mismo año, en la que Kevin Magnussen y Jenson Button consiguieron pescar el segundo y el tercer puesto en una carrera loca, con media docena de abandonos, la descalificación de Daniel Ricciardo y Jules Bianchi terminando a más de 8 vueltas del vencedor final, Nico Rosberg.
El Gran Premio de Brasil 2019 también contó con ese factor de imprevisibilidad que permitió completar la remontada al piloto madrileño, el cual se encontraba octavo cuando a falta de 14 vueltas para el final el motor del Mercedes de Valtteri Bottas decía basta. La salida del Safety Car desencadenó la entrada en boxes de muchos pilotos que se encontraban por delante del McLaren MCL34 de Sainz, mientras que el grupo se compactaba y daba lugar a la batalla entre Lewis Hamilton y Alexander Albon que terminaba por dejar sin podio a ambos, el de Red Bull Racing debido al trompo y el hexacampeón por la penalización de cinco segundos aplicada al término de la carrera.
De esta forma, Carlos Sainz sumaba su primer podio en la Fórmula 1, sin poder en este caso subirse al cajón junto a Max Verstappen y Pierre Gasly, los otros dos ocupantes de una ceremonia marcada por los talentos procedentes del programa de jóvenes promesas de Red Bull Racing. Sería el cuarto español en conseguirlo, tras los 97 de Fernando Alonso y los conseguidos también por Alfonso de Portago y Pedro Martínez de la Rosa, el cual sumó su único podio precisamente en Hungaroring’06 y con McLaren. El circulo se cerraba.