81 PUNTOS DE MARGEN EN PILOTOS
Aplastante dominio por parte de Red Bull Racing y de Max Veratappen. El neerlandés perdió por primera vez el liderato de la carrera en los últimos fines de semana de carrera, pero su ritmo fue incontestable y ya tiene 42 triunfos en su palmarés con únicamente 25 años de edad
Sin lluvia que amenazara la estabilidad de los monoplazas a la hora de tocar las líneas blancas y los pianos, parecía claro que este domingo en el Gran Premio de Austria iba a ser de nuevo un quebradero de cabeza para los pilotos en lo referente a los límites de pista. La bandera blanca y negra y las penalizaciones terminarían siendo protagonistas de una carrera que tuvo mucha acción en pista y que incluso permitió a Ferrari liderar durante unas vueltas soñando en una añorada victoria.
No era para menos, ya que llegábamos al circuito en el que los de Maranello habían conseguido su última victoria en la Fórmula 1. Con Charles Leclerc y Carlos Sainz saliendo a espaldas de Max Verstappen, parecía claro que los monoplazas iba a atacada con dureza en la primera frenada, sin embargo, el de Red Bull conseguía mantener la calma, cubriendo los huecos como suele hacer a la perfección en el trazado en el que los de Milton Keynes juegan como locales al ser las instalaciones propiedad de la firma de las bebidas energéticas.
Carlos Sainz conseguía defenderse de Lewis Hamilton y Lando Norris, mientras que Nico Hülkenberg perdía metros y se descolgaba respecto a los Aston Martin, comenzando por un Fernando Alonso que le ganaba la partida a su compañero de equipo, Lance Stroll, encajonado en la primera curva tras el McLaren, mientras que más atrás, se produciría un contacto que dejaba todo el asfalto regado por piezas de carbono que llevaba a la aparición del Coche de Seguridad permitiendo que el pelotón se volviera a agrupar.
No había opciones de entrar en boxes ni de cambiar la estrategia a esas alturas, por lo que todos los ojos se centraron en ver cómo se defendería de nuevo Verstappen en la relanzada. El neerlandés es todo un experto en esas lides, por lo que después de un brillante movimiento consiguió retener a sus espaldas a los dos hombres de Ferrari. Precisamente ellos pasarían a ser protagonistas de la carrera en el momento en el que Max comenzaba a abrir hueco con ellos.
Sainz, además de mantenerse muy cerca de Leclerc por el efecto DRS, también demostraba tener quizás algo más de ritmo que su compañero de equipo en ese stint con medios. En el muro eran tajantes; no había permiso para el madrileño a la hora de afrontar un posible ataque sobre Charles. Verstappen se marchaba al frente y en Ferrari no había reacción, justificando su decisión de no intercambiar posiciones argumentando que el SF-23 de Sainz tenía sus gomas más gastadas.
Y llegó la oportunidad, un problema de Nico Hülkenberg tras su primera parada llevaría al HAAS a abandonar, quedándose detenido en la escapatoria de la primera curva. Se desplegaba el Virtual Safety Car, momento en el que Ferrari no podría aprovecharlo para hacer su parada, pero sí prácticamente el resto de la parrilla, incluido un Fernando Alonso que cambiaba la estrategia por completo tal y como la tenía planteada y retiraba los duros con los que había arrancado.
Ferrari tuvo que parar una vuelta más tarde, haciendo una doble sustitución que al que más factura le pasaba sería precisamente a Carlos Sainz, en este caso también lastrado por su parada lenta y la que le habían hecho a Leclerc. Red Bull decidía no parar con ninguno de sus dos monoplazas, permitiendo que Pérez, aunque fuera de sincronía, ganara muchas posiciones de golpe en su remontada tras haber caído en Q2 el viernes.
Le tocaba volver a remar a Carlos Sainz, que hacía suyo el exterior de la curva 4 para superar tanto a Lando Norris como a Lewis Hamilton, sin embargo, en esa vorágine, el piloto de Ferrari superaría los límites en tres ocasiones, mostrándole la bandera blanca y negra, hasta que una vez sobrepasado una vez más en su persecución a Hamilton, Carlos sería castigado con cinco segundos a cumplir en su siguiente parada, algo que se hacía extensible a Lewis Hamilton, Esteban Ocon, Alex Albon, Logan Sargeant, Kevin Magnusen y Nyck De Vries. Tsunoda también sería castigado y, al ir a cumplirla, aparentemente los mecánicos de AlphaTauri no cumplían al parecer con el tiempo mínimo, dando lugar a que le pudiera caer una nueva penalización además de los 10 segundos que se le aplicaban por volver a superar los límites de pista.
La carrera pasaba en esos momentos a centrarse también en las pantallas, viendo qué pilotos tenían colchón suficiente con sus perseguidores para poder aguantar la plaza una vez cumplida la sanción. Quedaban por para los dos Red Bull y en esos momentos, Max Verstappen iba a ceder por primera vez el liderato de la carrera, un hito en esta temporada 2023, ya que el neerlandés había acumulado 248 vueltas en primera posición durante las últimas carreras.
Evidentemente Leclerc no iba a poder contener a Verstappen, como tampoco lo podría hacer Sainz con Checo Pérez, aunque el ritmo del madrileño fue lo suficientemente bueno como para mantener la cuarta posición tras adelantar a Lando Norris tras la segunda parada. Fernando Alonso iba a tener un Gran Premio de nuevo sin grandes alegrías, perdiendo la opción de podio y alejándose de ese paso adelante del que hablaban en Aston Martin tras Canadá que, al menos en Austria, no ha tenido justificación.
Sin muchos más cambios, Verstappen paraba en la vuelta 70 para poner un juego de blandos e ir en el último giro de la carrera a por el punto de la vuelta rápida, algo que conseguiría en un nuevo fin de semana perfecto para Max. 1.07.012, quinta victoria consecutiva, la séptima de la temporada y la 42ª de su carrera deportiva, algo que lo sitúa en el quinto competidor de la historia de la Fórmula 1 con más triunfos. Leclerc se quedaba con la segunda plaza (segundo podio de domingo para Ferrari, el número 800 de la historia de la marca en Fórmula 1), ayudado por la defensa realizada de Carlos con Checo, mientras que Lando Norris sería quinto, justo por delante de Fernando Alonso y los dos Mercedes.
Lewis Hamilton terminaría por delante de George Russell, teniendo que recibir en hasta dos ocasiones un rapapolvo por parte de Toto Wolff para que el heptacampeón se centrara en conducir y terminar la carrera. Completaban las posiciones de puntos Pierre Gasly y Lance Stroll. La Fórmula 1 se va a Silverstone con Max Verstappen luciendo una ventaja de 81 puntos sobre Checo Pérez y con Red Bull Racing claramente distanciado en constructores, 377 puntos frente a los 178 de Mercedes o los 172 de Aston Martin. Con un mes de julio en el que pasaremos el ecuador de la temporada, el equipo de Milton Keynes tiene prácticamente visto para sentencia ambos apartados.