Ya en diciembre se produjo el desenlace del último Campeonato del Mundo FIA en terminar, el Mundial de Turismos. Y quién sabe si será también su campeonato como tal, pues
se avecinan cambios drásticos en su filosofía. De ahí que fuera tan importante para Volvo asegurar las coronas de pilotos y equipos en Losail y los suecos no fallaron. Un fuerte accidente de Tiago Monteiro probando su Honda Civic en el Circuit de Barcelona-Catalunya en septiembre
mandó al traste las opciones de título del luso, líder del campeonato hasta ese momento, al no poder disputar ninguna carrera más en 2017. Y ello abrió de par en par las puertas del cielo a Volvo y Thed Björk, que llegó a Qatar por delante de su máximo rival, Norbert Michelisz.
Además Volvo y Björk se encontraron con una situación muy favorable en Losail. No sólo llegaban líderes sino que además
vieron a Michelisz sufrir problemas de frenos en su Honda que le dejaron 11º para las dos parrillas de la última cita y sirvieron en bandeja de plata los puntos de la contrarreloj por equipos MAC3 a Volvo. De poco sirvió que Esteban Guerrieri, sustituto de Monteiro en las últimas carreras del año, marcara la pole. Tom Chilton se llevó la victoria en la primera carrera, un duelo frente a Mehdi Bennani, a quien también arrebató el título de Independientes, y Guerrieri ganó la segunda mientras
Michelisz se desesperaba por detrás de los compañeros de Björk en Volvo: Nick Catsburg primero e Yvan Muller, sustituto de Néstor Girolami en la última cita, después. Con más tensión que emoción Volvo y Thed Björk se proclamaron campeones del mundo.
Ahora falta ver qué futuro le espera al Mundial de Turismos, pues con o sin títulos
Volvo ya se planteaba abandonarlo ante su apuesta por premium. Todo el mundo espera que el WTCC pase a disputarse , siendo importante , pero
ello generará dudas tanto sobre qué tipo de equipos lo correrán (privados, semioficiales u oficiales) y qué estatus tendrá el nuevo certamen. ¿Quizá veamos un paso atrás para terminar dando dos hacia delante?