Centímetros Cúbicos
Cada maletero un buzón de paquetería: la propuesta revolucionaria de Volvo
Volvo nos sorprende con una idea revolucionaria sobre el uso de nuestro coche aparcado. El fabricante sueco nos propone usar nuestro coche estacionado para poder recibir paquetes los servicios de mensajería.
Denominado Volvo In-Car Delivery, hablamos de un proyecto piloto para convertir nuestro coche en un gran buzón de paquetería donde todos nuestros envíos lleguen sin problemas y donde las compañías de mensajería se eviten los engorros de tener que estar buscando a los receptores de los envíos.
Pese a que los servicios de mensajería han mejorado sensiblemente con el avance de las tecnologías, el gran problema de su éxito sigue residiendo en las numerosas recepciones fallidas por culpa de la no disponibilidad del receptor.
Por esta razón, Volvo ha diseñado un sistema en el que nuestro coche sería nuestro buzón personal en el que el mensajero depositaría el paquete, pues a través de internet y en combinación con el sistema GPS, se puede localizar al vehículo de forma rápida y sencilla.
No hablamos de una idea nueva, de hecho Audi, DHL y Amazon ya han barajado acciones similares, sin embargo será Volvo la primera firma que se arriesgue en poner en servicio esta nueva forma de entender los envíos de paquetería en la ciudad de Gotemburgo.El sistema funciona mediante la concesión de permisos por parte del propietario del vehículo, de este modo, el propietario tan sólo tiene que autorizar el acceso a su coche mediante un código que tendrá el mensajero. Una vez el mensajero se disponga a depositar el paquete, tan sólo tendrá que reclamar el acceso al maletero, depositar el paquete y confirmar la recepción. Sólo existirá la posibilidad de realizar un único acceso.
No vamos a negar que la idea resulta chocante y hasta cierto punto difícil de entender. Estamos dando acceso a nuestro coche, aunque solo sea al maletero, a un desconocido y sin estar nosotros presentes. Sin embargo las facilidades que aporta la idea tampoco son algo que debamos pasar por alto, pues no importa dónde estemos o qué estemos haciendo nosotros, pues nuestro coche aparcado recibirá todos nuestros paquetes.