OFRECERÁ NUEVA INTERFAZ Y FUNCIONES AVANZADAS
La nueva versión del sistema multimedia para automóviles llega el año que viene, al menos para dos firmas de lujo, con una integración casi total con los vehículos.
En 2022, la tecnológica Apple anunció la última versión de su mundialmente conocido sistema de infoentretenimiento para automóviles, CarPlay, que refleja la información del iPhone en la pantalla del vehículo. La próxima actualización de este útil servicio, programada para llegar a productos de dos marcas de prestigio en 2024, ofrecerá un nuevo diseño y funciones avanzadas, marcando un hito en sus 10 años de existencia.
El futuro Apple CarPlay estará más estrechamente integrado que nunca con el software del coche, mostrando datos como el nivel de combustible o el de la carga de la batería, dependiendo del sistema de propulsión. Asimismo, el móvil reflejará información en el visor multimedia de la instrumentación, pudiendo mostrar la velocidad a la cual se circula, la presión del aceite, la temperatura o el odómetro.
La evolución de esta tecnología permitirá una mayor vinculación con casi todos los modelos del mercado, superando su objetivo inicial de prestar acceso directo a iOS a través de los sistemas nativos de cada fabricante. Esto abarca el manos libres, la reproducción de música, la navegación satelital (GPS), la mensajería instantánea o, por supuesto, la telefonía.
En este sentido, Porsche y Aston Martin serán las primeras marcas en contar con la nueva versión de CarPlay, pues han estado colaborando estrechamente con Apple para lograr una compatibilidad anticipada. Además, los clientes de modelos recientes de ambas firmas, como el último Cayenne y el DB12, podrán personalizar aún más la herramienta, permitiendo a las dos compañías diferenciarse.
Con base en la información que Apple trasladó a la prensa el año pasado, CarPlay 2024 admitirá el uso simultáneo desde cualquier pantalla en la cabina de los coches y la compartición de información del vehículo no comprometerá la privacidad del usuario. Los americanos aseguran la desconexión una vez que se interrumpe la conducción, garantizando que nada se transmita o quede almacenado en el iPhone.