El
Dacia Logan se ha convertido en la berlina más accesible del mercado. En su segunda generación lanzada en 2013 se han mejorado muchos aspectos relativos a la estética y equipamiento aunque
sin perder de lejos el concepto de vehículo sencillo y económico. Hay una
versión familiar denominada MCV que destaca por su enorme maletero. Estéticamente es una berlina de corte clásico con un tercer volumen muy marcado.
Todas las versiones comercializadas en España incluyen los paragolpes y molduras pintadas, haciéndolo más atractivo visualmente. En el acabado más completo se añaden incluso algunos elementos cromados.
Dado su carácter básico no se pueden esperar unos acabados perfectos o el uso de materiales de gran calidad, siendo siempre duros al tacto y en algunos casos de aspecto mejorable. La unión entre piezas podría ser mejor, especialmente en las zonas inferiores.
El punto fuerte del Logan está en su espacioso habitáculo, apto para llevar a cinco adultos y su equipaje. Sobresale el ancho disponible a la altura de los hombros en las plazas posteriores y una cota longitud más que suficiente para que los más altos no rocen las rodillas con los respaldos delanteros.
El maletero con 510 litros es muy bueno y está en un término medio entre sus rivales aunque sin alcanzar a los SEAT Toledo y Skoda Rapid.
Las posibilidades de equipamiento son discretas tanto en seguridad como en confort. De serie se incluye lo mínimo imprescindible obligatorio por ley,
como el control de estabilidad, ABS, los airbags frontales y el sensor de presión de los neumáticos. Además añaden el control de tracción y los airbags laterales.
No pueden tener ni control de crucero adaptativo ni faros de xenón o por ledes, alerta de cambio de carril involuntario,
detector de objetos en ángulo muerto o lector de señales de tráfico. Lo único reseñable entre las opciones son los sensores de parking traseros y el control de crucero convencional. Sí es interesante, teniendo en cuenta su precio,
que todos los Logan incluyan aire acondicionado, radio CD MP3, bluetooth, puerto USB y elevalunas eléctricos delanteros. En los más equipados además cuentan con ordenador de viaje, faros antiniebla, espejos eléctricos y ciertos detalles decorativos que mejoran la impresión visual.
En el momento de escribir estas líneas el Logan se ofrece con dos niveles de terminación:
Ambiance y Laureaté, además de una serie especial y limitada en el tiempo denominada
AuDacia SL que añade más equipamiento sin que el precio se eleve en la misma proporción. La oferta de motores arranca
con el pequeño 1.2i 16v con 75 CV de gasolina que puede ser suficiente para un uso urbano gracias al bajo peso del conjunto. En un escalón superior se encuentra
el 0.9 TCe con 90 CV que presume de mejores prestaciones y
además llega adaptado de fabricado para usar gas licuado GLP o gasolina sin plomo indistintamente. En diésel la familia arranca con el conocido
1.5 dCi de 75 CV en combinación con una caja manual de cinco relaciones mientras que como tope está el
1.5 dCi con 90 CV que destaca por sus buenas prestaciones. En ambos el consumo medio es idéntico, con una cifra sólo
3,5 L/100 y unas emisiones de 90 g/km de CO2.