El
Fiat 500 es el modelo más popular del segmento A tanto en el mercado español como en el europeo desde que vio la luz en 2007 gracias a su diseño retro que ha cautivado a los usuarios. Se puede elegir con carrocería cerrada con tres puertas o bien con un enorme techo de lona retráctil,
variantes que toman la denominación 500C.
Desde septiembre del 2015 el 500 se vende con pequeños cambios tanto estéticos como de equipamiento, además de estrenar motores Euro 6. Dado el elevado éxito obtenido en todos estos años las modificaciones en su exterior han sido pequeñas, integrando nuevas luces diurnas por LEDS y alterando un poco las formas de los paragolpes.
Una de las virtudes del 500 está en
las muchas posibilidades de personalización ofertadas, haciendo que sea muy complicado encontrar dos unidades iguales. Se pueden pedir adhesivos decorativos, diferentes tipos de llantas de aleación, calotas específicas para los retrovisores, molduras, etc. En el interior
la calidad de los materiales es correcta aunque no alcanza el nivel visto en un Opel Adam. En el italiano todos los plásticos son duros pero gracias a los elementos decorativos como
la plancha central del salpicadero pintada en color carrocería y la moldura de los mandos de climatización hacen que aumente la sensación de calidad.
Las posibilidades de equipamiento son correctas para su segmento.
Pueden tener faros de xenón, climatizador automático, sensores de aparcamiento, dirección asistida con modo “City”, asientos tapizados en piel, instrumentación TFT configurable, espejo interior fotosensible, etc. Es una pena que
no ofrezca ni en opción elementos como el sensor de lluvia, encendido automático de luces o el control de velocidad. El espacio disponible en el habitáculo es algo justo.
En las plazas delanteras dos adultos pueden viajar con comodidad pero en las plazas traseras sólo admite dos pasajeros que no sean muy altos o rozarán la cabeza con el techo y las rodillas con los respaldos delanteros. El
maletero con 185 litros es correcto aunque inferior al de otros rivales.
La oferta de motores arranca con el
conocido 1.2i FIRE con 69 CV que año tras año ha demostrado una elevada fiabilidad. Es un motor suficiente para mover con alegría al 500 por ciudad aunque se queda corto en autovía. Se puede pedir con cambio manual o bien con la caja robotizada Dualogic.
Hay una opción adaptada a GLP también disponible con este motor. Como opción más prestacional en gasolina está el
0.9 TwinAir con cambio manual de seis velocidades que tiene un nivel de prestaciones elevado aunque los consumos ya no son tan ajustados.
Desarrolla 105 CV de potencia y se combina con los niveles de acabado más completos. En diésel la alternativa
es el 1.3 Multijet con 95 CV con el que corre mucho y gasta muy poco, con
cifras reales inferiores a los 5,0 L/100 sin demasiado esfuerzo. Se asocia a una caja de cambios manual de cinco velocidades e incluye el sistema
Stop&Start de serie.