El
Ford Kuga es un crossover compacto que en su segunda generación ha ganado en tamaño para cumplir con los gustos de los usuarios a nivel global. En otros países como Estados Unidos se comercializa bajo la denominación Escape.
Tiene capacidad para cinco pasajeros y un maletero de buen tamaño. Estéticamente el Kuga tiene una imagen bastante recargada, con multitud de aristas y elementos que dibujan un conjunto atractivo y de corte dinámico.
En los acabados más completos con el paquete deportivo y las llantas de aleación de generoso tamaño es imponente.
En el interior la calidad de realización está a buen nivel, haciendo uso de plásticos de superior calidad en las zonas más sensibles al tacto, y otros menos vistosos en aquellos lugares más escondidos. Algunos apliques en negro lacado y en símil aluminio ponen la nota de color en un ambiente muy sobrio. Las posibilidades de equipamiento son amplias.
Pueden tener portón posterior eléctrico “manos libres”, sistema de acceso y arranque sin llave, techo solar, faros bi-xenón, asientos y volante calefactables, tapizado en piel, ordenador de viaje, control de crucero, lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto, etc.
La conectividad está garantizada con los
sistemas de info-entretenimiento de última generación con Ford SYNC, acceso a internet, acceso a aplicaciones, control por voz, bluetooth, sistema de navegación integrado, cámara de visión posterior y radio digital. En el momento de escribir estas líneas la gama está formada por los niveles de acabado
Trend, Titanium y Titanium S, este último equipado con un pack deportivo exterior y mucho equipamiento de serie pero con un precio de partida elevado. En todos los casos el aire acondicionado, los cuatro elevalunas eléctricos, los espejos térmicos y el sistema de audio son de serie.
La oferta de motores en gasolina arranca con el
1.5 Ecoboost con 120 CV que se combina en exclusiva con una caja de cambios manual de seis velocidades y la tracción delantera. Tiene un precio de adquisición bajo y
puede ser interesante para aquellos usuarios que hacen pocos kilómetros al año. Como opciones más ágiles y briosas están los
1.5 Ecoboost con 150 y 182 CV de potencia. El primero va asociado al cambio manual y a la tracción delantera mientras que el más potente recurre a la caja de doble embrague Powershift y a la tracción total.
En diésel el escalón de acceso es el
2.0 TDCI con 120 CV que tiene un andar suficiente y unos consumos ajustados. Sólo se vende con cambio manual y tracción delantera. Como opción intermedia está el
2.0 TDCI con 150 CV con cambio manual o de doble embrague, y con tracción delantera o total. Por último y como tope de gama por precio está el
2.0 TDCI con 180 CV que siempre va asociado a la tracción total. Lo que sí puede elegir el cliente es el tipo de transmisión, bien Powershift o bien manual pero siempre con seis relaciones.
Toda la gama cuenta de serie con sistema Stop&Start de serie desconectable desde un botón en el salpicadero.