La última generación del Hyundai i20 está en venta desde mediados del 2014 con carrocería de cinco puertas, si bien en la primavera del 2015 se sumó una segunda opción de estilo más dinámico con
sólo tres puertas y que toma la denominación Coupé. Desde las primeras semanas del 2016 está disponible la
versión Active de aspecto campero.
Desarrollado y pensado para el viejo continente, el i20 sale de la planta que la firma surcoreana posee en Turquía, mejorando notablemente la calidad de los ajustes de su predecesor que llegaba directamente desde la India. Estéticamente
es un polivalente de diseño atractivo y moderno en el que ciertos detalles le confieren mucha personalidad. Los más destacables son la generosa parrilla frontal con marco cromado y el detalle decorativo en el pilar C de color negro brillante que pone un toque dinámico al conjunto.
En el interior el salto cualitativo ha sido importante, empleando materiales acolchados para las zonas superiores. La presentación es más que correcta y la combinación de colores disponibles es poco habitual en el segmento
. Los ajustes y remates están a buen nivel, y aunque no es el mejor entre sus rivales, sí está en un buen término medio. En la consola central está equipado con
un sistema de sonido con pantalla LCD de pequeñas dimensiones que quizás no resulte tan llamativa como las táctiles actuales de mayor tamaño. En opción puede tener un sistema de navegación con siete pulgadas mucho más vistoso pero a pesar de ello, no es posible una conectividad tan buena como en rivales (no hay Mirror Link).
En España los niveles de acabado disponibles se denominan:
Essence, Klass, Tecno, Black Line y Style. Desde el más sencillo incluyen de serie múltiples airbags, ABS, EBD, TCS, ESP, dirección asistida,
aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado, ordenador de viaje, puerto USB,
sistema de sonido, bluetooth y espejos térmicos.
La opción más equilibrada de la familia es la denominada Tecno al contar con climatizador automático, sensores de parking posteriores, faros antiniebla con iluminación en curva, llantas de aleación, volante forrado en piel, elevalunas eléctricos traseros y el paquete cromado exterior.
La oferta de motores arranca con el
1.2 MPI de 84 CV que se combina con una caja manual de cinco velocidades. Es una alternativa económica y no muy rápida pero suficiente para un uso urbano y alguna escapada ocasional. En un escalón superior está
el 1.4 MPI con 100 CV con cambio manual de seis velocidades y unas prestaciones más aceptables. No gasta mucho aunque debería permanecer mucho en la gama. Hyundai está preparando el lanzamiento de los nuevos
bloques 1.0 TGDI con 100 y 120 CV que disfrutarán de una mejor relación prestaciones-consumos.
En diésel el modelo de acceso
recurre a un tres cilindros con sólo 1,1 litros y 75 CV de potencia. No es un motor refinado ni silencioso pero gracias a
la caja de seis velocidades presume de un andar vivo y unos consumos muy ajustes. Los que deseen más potencia podrán optar por el
1.4 CRDI con 90 CV, más suave y silencioso e igualmente frugal. Una característica del
Hyundai i20 es que el precio de las dos carrocerías disponibles es idéntico, no cobrando más por tener cinco puertas como sí ocurre en sus rivales directos. La ventaja para el “Coupé” está en el equipamiento, un poco más rico según acabados.