El
Hyundai Veloster es un automóvil muy singular por la configuración de su carrocería. Dependiendo del lateral por el que se mire tendrá una o dos puertas de acceso, siendo su
diseño asimétrico poco habitual en el mercado. Con una silueta coupé atrevida y diferenciada,
el Veloster mejora el acceso a las plazas posteriores respecto a otros modelos del mismo tipo gracias a esa puerta extra en el lado derecho. Otro detalle curioso es que incluye elevalunas eléctrico, algo que seguro reducirá la sensación de agobio.
El espacio disponible en el Veloster se puede considerar bueno para cuatro adultos siempre que los que vayan sentados atrás no superen los 1,75 metros. A pesar de haber buen espacio en general, la sensación de agobio se hace patente por culpa
de una línea de cintura elevada que reduce la superficie acristalada. Si se incluye el techo solar esta sensación se reduce. La capacidad de maletero es buena y más que suficiente para el equipaje de un fin de semana.
Arranca en los 320 litros que pueden ampliarse hasta los 1.020 si se retiran los respaldos posteriores y la bandeja cubre-equipajes. Las formas son aprovechables pero el borde de carga está elevado.
La calidad de realización en el interior es buena, con plásticos acolchados en las zonas superiores agradables al tacto.
El diseño es muy Hyundai, con una consola central que aglutina en poco espacio todas las funciones. Al principio puede ser algo confuso pero no es algo que represente un problema una vez acostumbrado. Las posibilidades de equipamiento
son buenas aunque no de las mejores de la categoría. Pueden tener climatizador automático, tapizado en piel, asientos calefactables, techo solar deslizante,
faros de xenón, navegador, cámara trasera, sensores de parking, dirección asistida con tres modos de funcionamiento, sensor de lluvia y llantas de aleación de hasta 18 pulgadas entre otras cosas.
Los niveles de acabado en el mercado español son tres:
Klass, Tecno y Turbo. Cualquiera de ellos ya lleva una dotación suficiente y dado su precio atractivo con las promociones, queda mejor posicionado que sus rivales más directos. La oferta de motores arranca con
el 1.6 GDI de 140 CV que se puede solicitar con una caja de cambios manual de seis velocidades o bien con la nueva de doble embrague con siete relaciones que Hyundai denomina DCT. Es una transmisión agradable, rápida y suave en su funcionamiento.
La opción más prestacional recurre a un bloque 1.6 TGDI con 186 CV de potencia con el que logra unas prestaciones muy buenas. Lo malo es que el consumo es demasiado sensible al tipo de conducción.
Se puede pedir tanto con la caja de cambios manual de seis velocidades como con la de doble embrague DCT con siete relaciones.