El Jaguar XF es una berlina de tamaño grande que desde su lanzamiento ha gozado de buena aceptación. La segunda generación del modelo fue lanzada en septiembre del 2015 inicialmente con una carrocería clásica de cuatro puertas aunque está prevista la introducción de una versión familiar. Estéticamente las dos generaciones son muy similares en aspecto, algo lógico si un producto gusta. Destila deportividad y elegancia por los cuatro costados, y además deja la posibilidad al usuario de personalizarlo al gusto con pinturas, llantas de aleación y otros detalles especiales.
En el interior la calidad de los acabados es correcta, haciendo uso de plásticos acolchados en las zonas superiores y medias.
En los lugares más escondidos no alcanza el mismo nivel. Según el acabado pueden ir decorados con apliques metálicos, en madera o símil carbono, logrando efectos muy diferentes entre ellos. La habitabilidad del Jaguar XF es normal para su segmento.
En las plazas delanteras se pueden poner pocas pegas pero en las posteriores la cota de altura es limitada y, por la disposición de la banqueta posterior y el ancho, tres adultos no viajarán cómodos. Por tanto es una opción muy interesante para cuatro adultos dada la generosa cota para las piernas. El maletero es grande, con 540 litros mínimos.
Las posibilidades de equipamiento están a buen nivel.
Pueden equipar alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, control de velocidad adaptativo, suspensión neumática, lector de señales tráfico, cambio de luces cortas/largas automático, apertura y cierre sin llave, arranque por botón, faros con tecnología LED, etc. La conectividad está garantizada con los últimos equipos multimedia con acceso a internet, red Wi-Fi,
cargador sin cables para móviles, bluetooth, puerto USB, control por voz, disco duro, navegador integrado con información del tráfico en tiempo real e incluso un completo sistema de visión cenital con cámaras en los cuatro costados del vehículo.
La gama de motores en gasolina arranca con un
2.0 GTDi que desarrolla 240 CV de potencia y se combina en exclusiva con un cambio automático de ocho velocidades.
Como opción básica resulta muy interesante, logrando unas prestaciones brillantes. Por encima están dos opciones con motor
3.0 V6 que desarrollan 340 y 380 CV de potencia. Ambos van asociados a la caja automática y se pueden pedir con propulsión posterior o con la
tracción total a las cuatro ruedas que garantiza una excelente motricidad en firmes deslizantes. En cuanto a la gama diésel, los usuarios
pueden elegir un 2.0D que se comercializa en dos variantes con 163 y 180 CV de potencia. Están a la venta con cambio manual de seis velocidades o bien uno automático con ocho relaciones
. El más potente se puede pedir si se desea con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas. En el mejor de los casos el consumo es excelente,
con una media de sólo 3,9 L/100.