El
CT200h es el primer compacto fabricado por Lexus. Está a la venta desde el 2011 con una carrocería de cinco puertas y sólo en combinación con una motorización híbrida, una solución que no a todo el mundo gusta y reduce sus posibilidades de éxito. Con un diseño exterior diferenciado y personal,
también se ofrece asociado al acabado deportivo F-Sport que luce una imagen más agresiva y sugerente gracias al empleo de faldones laterales, paragolpes específicos, una parrilla frontal exclusiva y un discreto alerón sobre el portón posterior.
En el interior la calidad de los acabados está a buen nivel aunque por debajo del Audi A3, líder en este sentido dentro del segmento C.
La mayoría de los plásticos empleados en las zonas superiores son acolchados y muy agradables al tacto. En las versiones más completas se combinan con molduras metálicas que ponen el toque distintivo. El equipamiento disponible puede ser muy amplio. Entre otras cosas hay que mencionar la cámara de visión posterior
, faros con tecnología LED, control de crucero adaptativo, retrovisores exteriores fotosensibles, techo solar eléctrico, sistema de acceso y arranque sin llave, tapizado en piel, asientos eléctricos y térmicos, y sensor de humedad.
A pesar de esta rica dotación queda un tanto por detrás respecto a los premium del segmento C con
ausencias como el lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto o el asistente al aparcamiento completamente automático.
El espacio habitable se puede considerar correcto, con unas plazas delanteras generosas en anchura y altura, y unas posteriores justas para tres adultos. Lo peor en esa segunda fila está en la elevada línea de cintura que reduce la superficie acristalada y visibilidad hacía el exterior.
El maletero con 375 litros está a buen nivel especialmente teniendo presente que es un híbrido y debe alojar la batería. La única motorización disponible
combina un 1.8i de gasolina que desarrolla 99 CV con otro eléctrico con 82 CV, si bien la potencia total combinada se queda en los 136 CV. La caja de
cambios automática de tipo CVT se encarga de transmitir toda la fuerza al eje delantero. El consumo medio arranca en los 3,6 L/100, es decir, está al nivel de muchos diésel del segmento.
Entre las virtudes del CT200h hay que citar el refinamiento mecánico, calidad de rodadura y facilidad con la que se recarga la batería. La autonomía en modo 100% eléctrico es baja y
no alcanza los 2 km pero consigue reducir significativamente el consumo en ciclo urbano. Al salir a carretera la caja CVT eleva demasiado el régimen y lo hace algo incómodo.