El
Toyota Prius+ es un monovolumen de tamaño compacto con capacidad para siete personas distribuidas en tres filas de asientos. Llegó al mercado español en el año 2012 aunque en enero del 2015 recibió pequeños cambios para mantenerlo al día frente a la competencia. Como buen producto de la familia Prius,
el Plus incluye bajo sus entrañas una motorización híbrida de bajos consumos. Combina un bloque de gasolina con
1,8 litros y ciclo Atkinson que desarrolla 99 CV de potencia, con otro eléctrico. En total cuenta con
136 CV que se quedan algo justos cuando se va completamente cargado.
Al igual que ocurre con el Prius convencional,
la transmisión elegida es automática de tipo CVT, suave en funcionamiento pero ruidosa en muchas ocasiones, elevando el régimen sin que por ello la ganancia en velocidad sea proporcional. Este efecto hace que su conducción sea un tanto peculiar.
En el mejor de loscasos en modo eléctrico puede rozar los dos kilómetros de autonomía, una cantidad muy reducida pero correcta dado el pequeño tamaño de su batería. Lo positivo es que el sistema de regeneración de energía de la frenada trabaja muy bien y no se tarda mucho en contar con la pila cargada.
El nivel de prestaciones del Prius+ varía en función de la carga de la batería. Con ellas totalmente descargadas se siente falto de fuerza. Aunque se tenga toda la carga,
es fácil descargarla rápidamente en algunas situaciones como adelantamientos, por lo que hay que estar pendientes para no notar una disminución importante en el empuje. Los consumos son por regla general ajustados,
especialmente en ciudad en el que es capaz de ser más económico que muchos de los modelos rivales equipados con motor diésel. En autovías o viajes largos la situación cambia aunque en ningún momento es un vehículo que tenga altos consumos.
El interior del Prius+ está bien terminado y luce un diseño futurista poco convencional. La calidad de los plásticos no está al nivel de
un Volkswagen Touran o Citroën C4 Picasso, quedando en una posición intermedia junto a los
Renault Scénic o el propio Toyota Verso. La instrumentación digital es llamativa pero no gusta a todo el mundo.
El espacio disponible en las cinco plazas más adelantadas es correcto, con suficientes centímetros para las piernas y las cabezas, y un ancho algo limitado si van tres adultos sentados en la fila central
. En la última fila las cotas son más limitadas y será mejor que sean usadas únicamente por niños. El maletero por otro tiene una capacidad aceptable con cinco asientos y muy limitada con la siete plazas en uso.
La dotación disponible es amplia y variada.
Pueden tener faros Full LED inteligentes, techo panorámico, asientos tapizados en piel, llantas de aleación, ordenador de viaje, sistema de navegación integrado, información específica del sistema híbrido, sistema de frenada automática en ciudad,
control de crucero adaptativo, sistema de aparcamiento inteligente, etc. La conectividad está garantizada con los últimos
sistemas Toyota Touch que en las unidades más completas pueden tener Wi-Fi, acceso a internet, acceso a aplicaciones, Mirror Link, bluetooth avanzado, puerto USB, control por voz, cámara de visión posterior y sistema de sonido de alto rendimiento.