El
Volkswagen Beetle es un modelo de corte retro que desde su lanzamiento en 1999 ha conseguido enamorar a un buen número de usuarios en todo el mundo. Actualmente va por la segunda generación, lanzada en 2011 y que puede adquirirse tanto con
carrocería de tres puertas como en la bonita descapotable. Con la segunda
generación Volkswagen ha intentado ganar clientela masculina y para ello apostaron por una estética algo más dinámica y deportiva. Se percibe en las llantas de aleación de generoso tamaño, la forma más coupé del techo y la posibilidad de elegir motores de altas prestaciones.
Fabricado en México para todo el mundo, en el interior el diseño también hace algunos guiños al pasado pero sin abusar.
La calidad de los plásticos empleados no es especialmente elevada, siendo siempre duros al tacto y algunos de aspecto mejorable. Lo que está a buen nivel es la terminación, con ajustes buenos entre las distintas piezas.
El espacio habitable ha mejorado considerablemente en esta segunda entrega especialmente en las plazas traseras, con una cota libre para las cabezas apta para adultos de 1,8 metros (en el anterior era imposible por la caída de la luneta). Está homologado para cuatro pasajeros que podrán viajar con comodidad.
La capacidad de maletero es limitada en el cabrio y normal en la versión “coupé”. Las posibilidades de equipamiento han ido mejorando con el paso del tiempo. En la actualidad pueden tener climatizador automático de dos zonas,
faros bi-xenón, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, detector de fatiga, asistente al aparcamiento delantero y trasero, tapizado en piel, techo solar deslizante, asientos térmicos, etc. La conectividad es buena gracias a los
sistemas de info-entretenimiento con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, función Full Link, acceso a aplicaciones e internet, cámara de visión trasera, control por voz, bluetooth, lector de tarjetas SD y puerto USB.
En estos momentos la oferta del Beetle está formada por los acabados
Beetlemania, Design, Sport y R-Line, además de las series limitadas “Connection” para el coupé y “Karmann” para el descapotable. En todos los casos se incluyen el aire acondicionado, sistema de sonido, paquete eléctrico y las ayudas electrónicas habituales. La gama de motores arranca con el gasolina
1.2 TSI de 105 CV en combinación con una caja de cambios manual de cinco velocidades. En un escalón intermedio está
el 1.4 TSI con 150 CV que puede pedirse con caja de cambios manual de seis relaciones o bien la DSG con siete. En todos los casos el sistema Stop&Start es de serie.
Los que busquen un nivel de prestaciones más elevado podrán elegir
el 2.0 TSI con 220 CV que en España se comercializa asociado a la transmisión de doble embrague DSG con seis relaciones o bien a la caja manual con el mismo número de velocidades. Es un bloque sensacional por su agradable funcionamiento y de consumos razonables. En diésel la gama parte con el
2.0 TDI de 110 CV que se vende en exclusiva con el cambio manual de cinco velocidades. Es una alternativa suficiente para mover con relativa soltura la carrocería del Beetle sin gastar mucho combustible. Volkswagen declara un
gasto medio de sólo 4,2 L/100. Como tope está el
2.0 TDI de 150 CV con cambio manual o DSG de seis velocidades. Gasta poco y da un nivel de prestaciones muy buenas.