El
Volvo S60 es una berlina de tamaño medio que rivaliza con los Mercedes Clase C, BMW Serie 3 y Audi A4 entre otros. Es una de los modelos más pequeños del segmento y eso se nota especialmente en el espacio disponible en el habitáculo, algo justo. Estéticamente tiene unas formas muy fluidas que
lo acercan en cierto modo al segmento de los coupé con cuatro puertas, con la línea del techo con mayor caída de la habitual. En las versiones con acabado
R-Design además presenta una estética más llamativa y deportiva gracias al empleo de paragolpes y llantas específicos.
En el interior la calidad de realización está a buen nivel aunque no alcanza la excelente presentación del Audi A4. Sí presume de unos ajustes muy cuidados y ciertos detalles decorativos de calidad. No gusta tanto el uso de una consola central con muchos botones de pequeño tamaño que no resultan sencillos de accionar.
El espacio disponible en las plazas delanteras es correcto sin más pero en las posteriores no hay demasiado hueco para las piernas y la anchura es limitada. Tampoco el acceso es cómodo debido a la caída del techo y la forma que tienen las puertas. Por otro el lado el maletero con
sólo 380 litros es de los más pequeños de la categoría.
El equipamiento disponible es bueno y variado. Pueden tener control de velocidad adaptativo, alerta de objetos en ángulo muerto
, detector de peatones, sistema de frenada automática en ciudad, alerta de cambio de carril, cambio automático de luces cortas/largas, asientos delanteros térmicos, tapizado en piel, techo solar deslizante, etc. En el momento de escribir estas líneas la oferta de acabados está formada por los
Basic, Kinetic, Momentum, Summum y R-Design, además de una variante diferenciada
CrossCountry con aspecto campero de la que hablamos en un artículo aparte.
La conectividad está garantizada con los sistemas de info-entretenimiento
Sensus Connect con pantalla de siete pulgadas, acceso a internet, acceso a aplicaciones, bluetooth y control por voz. También pueden sistemas de audio de alta calidad e incluso televisión integrada TDT (funciona sólo en parado). La oferta de motores en gasolina arranca con
la versión T4 que está equipada con un bloque de
dos litros sobrealimentado que desarrolla una potencia de 190 CV y se puede solicitar con cambio manual o automático.
Por encima está el T5 también con dos litros que desarrolla 245 CV y sólo se comercializa con cambio automático de ocho velocidades.
En diésel la gama comienza con el
2.0 D2 que tiene 120 CV y puede ser suficiente para los usuarios más tranquilos. Declara un consumo medio muy bajo de
sólo 3,7 L/100 y está disponible con cambio manual o bien con uno automático, en ambos casos con seis velocidades. En un escalón intermedio está el
2.0 D3 con 150 CV que se sitúa como la variante más equilibrada de la gama. Mueve con soltura al S60 y además presume de un gasto medio muy aquilatado de sólo 3,9 L/100. Se puede pedir con cambio manual o automático.
Los 2.0 D4 tienen una potencia de 190 CV y ya el nivel de prestaciones es elevado, gastando muy poco en todo momento.
Hay una alternativa también con 190 CV con el anterior 2,4 litros diésel que se vende con tracción total a las cuatro ruedas. Por último el
2.0 D5 es el tope de gama en diésel con sus 225 CV de potencia con el que el S60 es un automóvil muy rápido. Sólo se vende con cambio automático y tracción delantera.