REDUCCIÓN DE LA OFERTA
Oliver Zipse, CEO de la marca bávara, ha asegurado que, aproximadamente, la mitad de la oferta actual ya no existirá en 2025
Una nueva fecha aparece fijada en el calendario de BMW: 2025. Desde ahora y hasta dentro de cuatro años la marca bávara se ha marcado el objetivo de reducir su oferta de motores de combustión. ¿Las razones? Su firme apuesta por las variantes eléctricas y la misión de centrarse en aquellos modelos que sí cuentan con una demanda real.
Han sido los compañeros de Autoweek los que han recogido las palabras de Oliver Zipse. Las declaraciones del CEO de BMW no dejan lugar para las dudas: “Queremos menos complejidad, con menos variantes y menos sistemas de propulsión. Únicamente conservaremos los sistemas de propulsión para los que existe una demanda real: aproximadamente la mitad de la oferta actual ya no existirá en 2025”.
No es un movimiento extraño en el mercado europeo. Ya son varias las marcas que han optado por simplificar el número de variantes asociadas a cada uno de sus modelos, especialmente cuando las diferencias entre unas y otras se reducen al nivel de equipamiento. Algo que, últimamente, va ligado a la llegada de un vehículo eléctrico y que se traduce en la reducción de las interminables listas de paquetes y elementos opcionales.
Los motores, a salvo
No hay razón para encender las alarmas puesto que la oferta mecánica de BMW seguirá estando compuesta por motores de gasolina, diésel, híbridos enchufables y eléctricos. Los recortes apuntan a las combinaciones mecánicas y ponen al BMW Serie 3 como ejemplo: cuenta con propulsores de combustión y electrificados dando forma a una gama que, en España, cuenta con 26 versiones incluyendo, por ejemplo, los dos M3.
Ahí es donde van a intervenir, aunque a muchos les llama la atención que este movimiento surge, sorprendentemente, poco después de la expansión interminable de la gama de modelos SUV.
Los híbridos enchufables
Queda por saber por dónde comenzarán a simplificar la amplia gama bávara de potencias para conocer cuáles escriben su punto final y cuáles conservan. Las primeras apuestas han centrado el foco en los eléctricos, pero BMW ya ha asegurado en otras ocasiones que aunque es una fórmula válida no puede ser la única.
Se abre, así, la puerta a un paso intermedio: aprovechar las versiones híbridas enchufables para eliminar sus equivalentes de combustión, un movimiento que supondría una importante reducción. Y, además, los números les acompañarían: en el primer trimestre de 2021, las ventas de eléctricos y enchufables supusieron un 33% más que en el mismo periodo de 2020. Un aumento que supone más del doble y que, según lo previsto, seguirá creciendo significativamente.