UNA PERSONALIZACIÓN MUY RADICAL
Se trata de la última creación de Dirk Oehlerking, un diseñador germano especializado en la individualización de esta clase de vehículos.
El departamento de motocicletas de BMW ha presentado un modelo único creado por el diseñador y artesano Dirk Oehlerking, quien lleva tres décadas dedicándose de forma íntegra a las modificaciones de algunos productos de la casa bávara. Lo hace a través de una empresa llamada Kingston Custom Motorcycles que, como él, también es alemana. Su última preparación es una personalización radical de una R 18 moderna a la que se le ha dotado de un aspecto más lujoso y original.
Bautizada como The Crown, esta moto cuenta con una fina carrocería de aluminio que envuelve casi todo el conjunto, imprimiéndole un aspecto de auténtico bólido. Se ha pintado de un color beige nacarado que combina a la perfección con un sillín tapizado de cuero marrón. Su motor bóxer con 1.800 cc de cilindrada y su caja de cambios no se han cambiado. Tampoco se han tocado ciertos elementos como el faro, los reposapiés o el reloj de instrumentación, pero sí se han llevado a cabo múltiples reformas sobre el chasis y, más concretamente, sobre el sistema de suspensión.
Con el propósito de homenajear los 100 años de historia de BMW Motorrad, así como de hacer las delicias de los amantes de las customizaciones de esta clase de vehículos, la R 18 The Crown es un alarde de creatividad y de calidad. Para Oehlerkin, quien se siente orgulloso de esta individualización, supone su obra cúspide y la esencia de su trabajo. Asegura que es su remodelación de mayor nivel hasta hoy.
La marca germana ha querido compartir el anuncio de esta joya sobre ruedas con un comunicado oficial y una sesión fotográfica de la moto en cuestión, al mismo tiempo que reconoce la trayectoria de Dirk y su proyecto. Según informa, el producto, de estilo retro, lleva componentes desarrollados por los especialistas Magura y Wunderkind. Su precio es una incógnita y quizá nunca se llegue a conocer, pero con total seguridad no será barato. Al fin y al cabo, hablamos de algo hecho a mano.