Y accidentes
Existen leyes para todos, y las bicicletas y patinetes no son una excepción, motivo por el que existe una forma segura para todos a la hora de cruzar pasos de peatones.
Los VMP o Vehículos de Movilidad Personal se han convertido en una buena alternativa al coche, especialmente en las grandes urbes. Y es que, tal y como se está poniendo la legislación actual en lo que a contaminación se refiere, en cierta manera resulta más conveniente desplazarnos en bicicleta o patinete. Sin embargo, son muchos los que abusan de estos medios de transporte pensando que no hay leyes de por medio, pero lo cierto es que sí que existen y hoy os explicamos cómo cruzar pasos de cebra en bicicleta o patinete para evitar una multa de 200 euros. VER VÍDEO.
A fin de cuentas, son muchas las normas vigentes las que buscan velar por una pacífica convivencia entre los VMP, demás vehículos y peatones. Además de aplicar sanciones sobre patinetes y bicicletas por circular por la acera, hacer uso del teléfono móvil o auriculares o no respetar semáforos, se persigue mucho a aquellos usuarios que no respetan debidamente los pasos de cebra.
Por norma general, existe un amplio número de patinetes y bicicletas que afrontan los pasos de peatones no precisamente como peatones, motivo por el que se puede recibir una dura sanción de 200 euros. Y es que, al igual que los viandantes deben tener su responsabilidad a la hora de invadir la calzada, los usuarios de VMP también deben hacerlo.
Cruzar correctamente un paso de cebra no solo nos impedirá recibir la correspondiente multa, sino también ayudar a crear un ambiente seguro para todos. Es por ello que, tal y como indica la ley, para afrontar un paso de peatones al que llegamos en bicicleta o patinete debemos bajarnos del vehículo y empujarlo con nosotros, así como transportarlo por la acera al estar totalmente prohibido circular con este.
De lo contrario, podremos causar un accidente y enfrentarnos a la multa de 200 euros que interpondría un agente de la ley. Por supuesto, existen otras sanciones más severas cuya cuantía implicada es directamente proporcional al grado de peligrosidad e irresponsabilidad de la misma, tales como negarnos a someternos a una prueba de alcoholismo o superar la tasa permitida, lo cual supondría una multa de entre 500 y 1.000 euros.