Hasta 1.200 euros
Circular en un patinete no nos exenta de recibir una multa, y así lo recuerda la DGT con un caso sancionado con hasta 1.200 euros.
La movilidad personal está experimentando cambios trascendentes, dando prioridad a vehículos eléctricos y dejando de lado al coche tal y como hoy lo conocemos. Los patinetes son un medio de transporte que cada vez tiene más fuerza y que nos permite cubrir cortas distancias con comodidad. Sin embargo, estos no están exentos de multas y así nos lo recuerda la DGT tras sancionar a un usuario con 1.200 euros de multa.
Y es que no debemos olvidar que al fin y al cabo también estamos haciendo uso de un vehículo capaz de alcanzar velocidades de 25 km/h y que en caso de llevar a cabo una mala praxis podemos causar importantes estragos. Con esta premisa, es posible experimentar cuantiosas multas que, como podemos ver, pueden superar los 1.000 euros.
En el caso que hoy nos ocupa, el infractor se ha enfrentado a diferentes infracciones que han provocado que la cantidad total a pagar sea de 1.200 euros. Entre ellas se encuentra circular por vías interurbanas que, tal y como recoge el Reglamento General de Circulación, “se prohíbe circular por travesías, vías interurbanas y autopistas y autovías que transcurren dentro de poblado con vehículos de movilidad personal.”
La segunda infracción a la que se enfrentó el usuario del patinete fue circular bajo los efectos de estupefacientes y alcohol. Al igual que ocurre con cualquier conductor de un automóvil, aquellos que se desplacen a los mandos de un vehículo de movilidad personal también están obligados a someterse a las pruebas de alcoholemias y otras drogas.
En caso de negarse, el infractor puede experimentar penas de prisión de entre 6 y 12 meses, mientras que si el examen resulta positivo puede recibir una sanción de hasta 1.000 euros. Sin embargo, se puede ir más lejos en lo a que cometer riesgos a los mandos de un patinete se refiere.
Los auriculares a los mandos de un vehículo de movilidad personal también están prohibidos, porque pueden distraernos de otros acontecimientos de la calzada y provocar un accidente. Y es que emplear este sistema ya sea al volante de un coche o desplazándonos con un bicicleta es motivo de sanción.