Un respiro para sus propietarios
Cada vez hay un mayor número de bicicletas eléctricas por nuestras calles, aunque la Unión Europea no las considera vehículos, por lo que seguirán exentas de contratar un seguro obligatorio.
El uso de vehículos de movilidad personal se ha intensificado de manera notable en los últimos tiempos, especialmente tras la llegada de una pandemia, la del coronavirus, que ha modificado buena parte de nuestros hábitos de vida para siempre. Y es que cada vez más gente toma conciencia de la importancia de contar con un medio de transporte personal que sea seguro, rápido y muy económico.
Es ahí donde las bicicletas eléctricas han conseguido convencer a un gran número de personas, ya que concentran en un sólo vehículo la mayoría de ventajas de una bicicleta convencional añadiendo, además, las cualidades en cuanto a comodidad y agilidad de un pequeño motor eléctrico capaz de alimentarse por una batería que, en la mayoría de ocasiones, puede incluso extraerse de la bicicleta para cargarla en casa.
El uso de las bicicletas eléctricas está, en principio, encuadrado dentro del uso de las bicicletas clásicas de pedales, las "de toda la vida", de manera que, como con éstas últimas, es obligatorio el uso de casco, no se pueden utilizar tras haber consumido alcohol o drogas y no se puede circular con ellas en espacios habilitados para los peatones, tales como las aceras, debiendo además respetar las normas de circulación en caso de utilizar la calzada.
La Unión Europea no obligará a tener seguro en las bicicletas eléctricas
De un tiempo a esta parte era habitual escuchar ciertas voces exigiendo un endurecimiento en la normativa que regula el uso de los VMP tales como los patinetes eléctricos o las bicicletas con asistencia eléctrica, siendo una de las principales peticiones la contratación, de manera obligatoria, de un seguro de responsabilidad civil. Pues bien, esa iniciativa, que llegó incluso a cristalizarse en forma de proposición en el Parlamento Europeo, acaba de ser eliminada de manera definitiva.
El Comité del Parlamento Europeo ha decidido eliminar esa propuesta tras considerar que las bicicletas eléctricas no son vehículos a motor, una concepción contraria a la que mostraba la Comisión Europea, que llegó incluso a elaborar un borrador en el que se establecía la contratación de un seguro de responsabilidad civil como condición obligatoria para poder utilizar este tipo de bicicletas.