SEGURIDAD AL VOLANTE
Tanto en verano como en invierno, la DGT recomienda que la temperatura interior del coche oscile entre los 22 y los 24 grados.
Desde el pasado 12 de junio, España vive sumida en una ola de calor que, en algunos puntos de nuestro país, está disparando los termómetros por encima de los 40 grados. Según la Agencia Española de Meteorología (AEMET) durará, previsiblemente, hasta el 18 de junio así que si tienes que viajar en coche estos días, apunta este truco con el que lograrás rebajar 10 grados la temperatura interior.
El habitáculo de los coches es un espacio cerrado donde tiene lugar un efecto térmico que provoca que la temperatura interior de tu vehículo sea (mucho) más alta que la marcada por los termómetros de la calle. No en vano, se puede llegar a disparar (fácilmente) hasta los 60 grados: un informe del RACC desvela que si fuera hay 35 grados, el vehículo alcanzaría los 55 en una hora más o menos. Cifras que están muy lejos de la recomendada por la Dirección General de Tráfico.
Tanto en verano como en invierno, la DGT recomienda que la temperatura interior del coche oscile entre los 22 y los 24 grados: por comodidad y por seguridad. El exceso de frío y el de calor afecta, sin duda, a nuestra conducción: un estudio de Hella apunta que a 27 grados las posibilidades de tener un accidente son del 11% mientras que si hay 32 grados la probabilidad sube hasta el 22%.
10 grados menos en un minuto
En el escenario actual, marcado por una ola de calor, cualquier consejo para rebajar la temperatura del interior del coche es bienvenido. Hay un truco, en concreto, con el que es posible reducir 10 grados el nivel del habitáculo en un minuto: para lograrlo bastará con bajar la ventanilla del copiloto y, después, abrir y cerrar la puerta del conductor rápidamente cinco veces.
Aunque no lo creas funciona porque se genera un efecto de presión-depresión que da lugar una corriente de succión dentro del coche. Gracia a ella, el aire caliente sale por la puerta y es sustituido por el que entra por la ventanilla, que está más fresco.
Otros trucos
Esta recomendación es válida tanto si nuestro vehículo tiene aire acondicionado como si no. En este segundo caso puedes poner en práctica otros consejos que te ayudarán a reducir el calor acumulado en el habitáculo: aparca (siempre que sea posible) en un garaje o en un sitio a la sombra, usa parasoles tanto en el parabrisas delantero como en las ventanillas y coloca paños húmedos en sobre las salidas de ventilación. Si puedes permitírtelo, tintar las lunas laterales (las únicas permitidas por ley) también ayuda.
Y si no tienes tiempo para aplicar estas recomendaciones, al iniciar la marcha puedes hacerlo con las ventanillas bajadas para generar el mismo efecto del que hablábamos antes: expulsar el aire caliente y dar paso al que está más fresco para alcanzar lo más rápido posible una temperatura adecuada que no afecte a nuestra conducción.
También te puede interesar:4 maneras de bajar la temperatura del interior de tu coche hasta 20 grados