¿EXISTE UN PELIGRO REAL?

Los 15 minutos que nunca deberías dejar pasar con tu coche al sol este verano

Las altas temperaturas y el buen tiempo comienzan a instalarse en nuestro país a las puertas de un verano que se prevé especialmente cálido. Estas altas temperaturas pueden entrañar importantes riesgos si no tomamos las precauciones adecuadas con nuestro coche.

El verano meteorológico ya ha comenzado, lo hizo el pasado 1 de junio, pero el verano estacional está a la puerta de la esquina. Será en poco más de dos semanas cuando entremos, oficialmente, en la estación más cálida del año en la que además, los días son más largos y las horas de sol más extensas. Este verano se prevé seco y especialmente cálido, lo que hace que sea muy necesario llevar a cabo ciertas acciones preventivas si no queremos tener un disgusto con nuestro coche.

¿Sabes de qué estamos hablando? fácil: del fenómeno de recalentamiento que sufren los vehículos aparcados al sol a consecuencia tanto de las altas temperaturas que lo rodean como de la exposición directa a los rayos solares. Este recalentamiento es tal que en tan sólo 15 minutos podemos estar metiéndonos en un lío, un lío que sin duda puede tener consecuencias de lo más desagradables. Estas son las directrices que debes seguir para que el sol no sea un enemigo durante los episodios de altas temperaturas.

Los 15 minutos que nunca deberías pasar si tu coche está al sol

Imagínate la situación: con temperaturas cercanas a los 30 grados, aparcas tu coche al sol. Has estado circulando con él, con la climatización encendida, y lo apagas. Aunque no lo creas, en apenas 15 minutos puede formarse una atmósfera en el habitáculo que puede producirte daños. Y es que, especialmente si tanto la carrocería como el habitáculo son de colores oscuros, el vehículo comienza a absorber radiación solar.

Cuando esto sucede, la temperatura en el interior del coche comienza a ascender, y lo hace rápidamente. De hecho, aunque llevemos el climatizador ajustado a una temperatura razonable, en el entorno de los 20 grados, en poco más de 15 minutos el ambiente interior habrá subido de temperatura lo suficiente como para que comience a ser peligroso para cualquier persona o animal que se encuentre en su interior. Si dejamos el coche al sol durante más tiempo, la temperatura interior seguirá ascendiendo hasta alcanzar, en el peor de los casos, los 60 grados centígrados.

Bajo estas condiciones el habitáculo de nuestro coche se ha convertido en una suerte de "sauna" que, en realidad, puede provocar un golpe de calor a cualquier ser vivo que se encuentre en su interior: desde animales de compañía hasta personas, sin olvidarnos de que bebés y ancianos sufren de manera más significativa los efectos de las altas temperaturas. Por eso, si tienes que aparcar tu coche con alguien dentro, vigila muy bien el lugar en el que lo estacionas y, sobre todo, no dejes pasar más de 15 minutos si debes abandonar momentáneamente tu coche.