El peaje osciliaría entre 3 y 5 céntimos de euros por kilómetro
La propuesta del Gobierno enviada a Bruselas para implantar un peaje en carreteras se pondría en marcha en 2024.
Los peajes en autovías y carreteras de alta ocupación están cada vez más cerca. Aunque aún el Gobierno de Pedro Sánchez no ha ofrecido todos los detalles sobre esta cuestionada medida, poco a poco se van desgranando los entresijos del Plan de Recuperación remitido a Bruselas para tener acceso a los 140.000 millones de euros destinados a recuperar la economía española. Pues bien, la polémica medida de pago por uso por las carreteras españolas ya tiene fecha de puesta en marcha, y es que el Gobierno tiene previsto implantar el peaje en autovías para el año 2024.
Hasta esa fecha se ofrece un periodo de negociación y adaptación de las vías para proceder a implantar el peaje, pretendiendo además llegar a un acuerdo a nivel nacional con todas las partes implicadas en cuanto a la gestión de la red viaria española. Esto quiere decir que la implantación de este impuesto buscará no solo conseguir una nueva vía de recaudación para el gobierno central, sino también para las CC.AA. además de las gestoras encargadas de la conservación de las vías. El objetivo final, frenar el déficit que acumula la conservación de nuestra red viaria cifrado en 8.000 millones de euros.
La meta fijada en 2024 no pretende una implantación de carácter general, sino una puesta en marcha progresiva que se centrará en las vías con mayor ocupación. Así, los primeros datos sobre coste por kilómetro que se han conocido provienen de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX), quienes señalan un peaje de entre 3 y 5 céntimos de euros por cada kilómetro recorrido. Para hacernos una idea del sobrecoste que esto podría implicar, hacer un Madrid-Valencia en coche (360 Km) supondría abonar hasta 18 euros por trayecto.
Dado el alto impacto económico que esto supondría en los usuarios de las vías, la implantación de esta medida promete que será consesuada de cara a establecer un criterio de cobro acorde al uso de las vías, lo que señala al transporte por carretera y a los turistas como los principales afectados de este peaje. Además, queda por analizar en profundidad el impacto que este peaje podría tener en cuanto a la saturación de otras vías libres de peajes, un daño colateral que podría disparar la siniestralidad y la contaminación en ciertas zonas de la geografía española.
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