OTRA FORMA DE VER EL RENTING
Aunque cuesta verlo como una opción en España, el renting puede ser lo ideal en estos 3 casos.
En España, tener un coche siempre ha sido mucho más que una simple forma de transporte. Desde hace décadas, el coche se percibe como un símbolo de libertad, autonomía e incluso estatus. Esa conexión cultural entre el vehículo y la identidad personal explica por qué muchos españoles aún ven con cierta reticencia el renting como alternativa para tener coche. ¿La razón? La idea de "no ser el propietario" puede generar una sensación de inseguridad o de falta de control.
Sin embargo, en un mundo donde las tendencias de consumo se inclinan hacia la flexibilidad y el acceso más que hacia la propiedad, el renting ha ido ganando terreno. De hecho, este modelo se parece mucho a la financiación flexible que hoy en día emplean tantas personas para adquirir coches, pero con algunas ventajas clave. Y en ciertos casos específicos, el renting no solo es una buena opción, sino que puede ser la mejor.
El renting es especialmente atractivo para autónomos y empresas, ya que permite acceder a vehículos sin necesidad de grandes inversiones iniciales. Además, las cuotas mensuales son deducibles fiscalmente, lo que supone un ahorro significativo. Este modelo no solo facilita la gestión económica, sino que también permite renovar periódicamente la flota, asegurando vehículos actualizados y eficientes sin preocuparse por su depreciación. Y sí, aunque en teoría la compra de un coche también es fiscalmente deducible, cómo figura esta compra en la contabilidad y la más lenta amortización hacen que el renting tenga ventajas positivas.
Si tu trabajo requiere movilidad constante, como en el caso de directivos, comerciales o repartidores, el renting te asegura un vehículo siempre en perfectas condiciones, con mantenimiento, reparaciones y seguro incluidos. Esto elimina cualquier distracción o contratiempo que pueda afectar tu productividad.
Para quienes tienen un historial de accidentes o son conductores que no han figurado como tomadores de un seguro, el seguro a todo riesgo puede resultar extremadamente caro o incluso difícil de conseguir. A la hora de calcular el coste de la compra del coche habría que tener también en cuenta el coste del seguro. En el renting, este coste está integrado en la cuota mensual, lo que lo hace más accesible y predecible. Al tratarse de un servicio por uso del vehículo, por lo general no habrá una gran diferencia
Además, al incluir seguros y reparaciones, el renting se convierte en una opción ideal para aquellos que quieren evitar lidiar con la búsqueda de coberturas o los trámites en caso de siniestros. Esto supone una tranquilidad añadida para conductores que, de otro modo, se enfrentarían a condiciones menos favorables en el mercado tradicional.
Y dicha situación no es tan rara. El que escribe estas líneas ha estado muy vinculado al mundo del motor toda su vida. Pero a pesar de ello, y de la cantidad de coches que he utilizado como habituales, la facilidad para acceder a un coche siempre ha sido tan amplia que nunca me he visto en la situación de ser tomador del seguro. Si mañana fuera a contratar un seguro a todo riesgo, la cuota sería muy importante.
El renting es la solución perfecta para quienes valoran la flexibilidad en un mundo en constante cambio. Tal vez estás pensando en formar una familia y necesitas un coche más grande en el futuro, o planeas mudarte a una ciudad con restricciones de circulación según las normativas medioambientales. Por ejemplo, yo soy un fan de los coches pequeños y urbanos por su agilidad para desplazarse por ciudad y la facilidad para aparcar. Sin embargo, no descarto la posibilidad de ampliar la familia, o de mudarme a una zona más tranquila y alejada de la ciudad. Todo esto cambiaría el perfil de coche ideal. Y en un renting es mucho más fácil renegociar el cambio de vehículo incluso con el contrato sin finalizar.
Además, con el avance de las tecnologías en los vehículos eléctricos e híbridos, el renting te permite adaptarte rápidamente sin comprometerte a largo plazo con un coche que podría quedar obsoleto. Cuando el contrato finaliza, puedes renovar el vehículo por uno que cumpla con tus nuevas necesidades, ya sea por tamaño, combustible o las exigencias de tu entorno. Al no tener un plan de coche a 10 años vista, no es tan crucial la decisión de qué tecnología de propulsión elegir.
El renting puede parecer una opción menos convencional en un país donde la propiedad del coche tiene tanto peso cultural, pero su flexibilidad, accesibilidad y la tranquilidad que ofrece lo convierten en una solución ideal para muchos casos. Si encajas en alguna de estas tres situaciones, el renting puede ser tu mejor aliado para disfrutar de un coche sin complicaciones ni ataduras.