UN FENÓMENO MUY PELIGROSO
La lluvia engelante es un fenómeno poco común en nuestro país, pero que puede llegar a producirse bajo circunstancias meteorológicas muy extremas. Es, además, muy peligrosa para los conductores...
Las condiciones meteorológicas ejercen un impacto fundamental en la conducción y la seguridad vial, de manera que los conductores deben adaptar su manera de conducir a las condiciones de cada momento. Es evidente que no es igual de sencillo o de complicado conducir con sol radiante y temperaturas suaves que hacerlo en medio de un banco de niebla cerrado a temperaturas bajo cero. No obstante, hay situaciones que no son tan fáciles de reconocer y que pueden jugarnos una mala pasada al volante.
Entre esos fenómenos hoy te hablamos de la lluvia engelante, un tipo de precipitación poco común en nuestro país, pero que puede darse en condiciones relativamente concretas. Este fenómeno puede ocurrir cuando la lluvia cae sobre superficies con temperaturas bajo cero, congelándose al contacto y formando una capa de hielo invisible en carreteras y vehículos.
La lluvia engelante también puede surgir a consecuencia de un fenómeno denominado superenfriamiento, en el que la lluvia previamente congelada al atravesar una capa de aire muy frío vuelve a descongelarse al caer. Si antes de llegar al suelo esa lluvia previamente congelada y descongelada vuelve a atravesar una masa de aire frío, se congelará en cuanto llegue al suelo de manera prácticamente instantánea. ¿Cómo reconocer la lluvia engelante si estamos conduciendo?
La lluvia engelante representa un riesgo muy importante al volante, ya que puede convertir las carreteras en superficies extremadamente resbaladizas, aumentando el riesgo de accidentes. Para reconocer la lluvia engelante al volante, los conductores deben prestar atención a la circulación especialmente cuando se atraviesan zonas húmedas:
En estas condiciones, es fundamental reducir la velocidad y mantener una distancia de seguridad mucho más amplia. Además, se recomienda evitar maniobras bruscas y activar las luces para aumentar la visibilidad. En situaciones de lluvia engelante, la anticipación y la precaución son clave para garantizar la seguridad en todos los trayectos, reduciendo así el riesgo de accidentes y protegiendo la integridad de todos los usuarios de la carretera.