NO TODO SON VENTAJAS
Los propietarios de vehículos con varias décadas a sus espaldas están de enhorabuena tras el anuncio del Gobierno de la llegada de un nuevo Reglamento de Vehículos Históricos. Sin embargo, no todo son buenas noticias...
El nuevo Reglamento de Vehículos Históricos que entrará en vigor en España el 1 de octubre de 2024 supone un cambio importante tanto para los entusiastas de los coches clásicos como para la regulación de estos vehículos. Este reglamento, que busca equiparar la normativa nacional con las directrices europeas, tiene como objetivo simplificar y abaratar el proceso de matriculación de vehículos históricos. A partir de esta fecha, los vehículos con más de 30 años de antigüedad que ya están matriculados en España podrán acogerse a un procedimiento más sencillo para ser considerados históricos.
Esta simplificación incluye menos burocracia y en general menores costes económicos, por lo que se espera impulse el interés por preservar y mantener este tipo de vehículos. Sin embargo, a pesar de las facilidades, el reglamento también introduce una serie de restricciones que limitan el uso de estos coches.
Entre las principales restricciones del nuevo reglamento está la limitación de velocidad a 80 km/h para aquellos vehículos que no dispongan de cinturones de seguridad en los asientos delanteros. Esta medida tiene como objetivo aumentar la seguridad en carretera, especialmente en vehículos que, debido a su antigüedad, no cumplen con los estándares de seguridad actuales. Adicionalmente, se prohíbe que menores de estatura inferior a 1,35 metros viajen en estos vehículos si no cuentan con cinturones o sistemas de retención adecuados.
Otra de las restricciones importantes impuestas por esta nueva reglamentación es que los vehículos históricos sólo podrán utilizarse un máximo de 96 días al año. Esta limitación busca evitar un uso cotidiano de estos coches y promover su conservación para eventos o actividades específicas, como exposiciones, encuentros de clásicos o paseos ocasionales. Además, esta medida busca minimizar las emisiones y el impacto ambiental del parque automovilístico del país.
Por otro lado, para que un vehículo sea clasificado como histórico no puede haber sido modificado ni estética ni técnicamente, lo que significa que debe conservar su apariencia y componentes originales. Esta restricción es fundamental para garantizar que el vehículo se mantenga fiel a su diseño original y no pierda su valor patrimonial ni histórico. De esta manera, aunque el nuevo reglamento facilita el proceso para clasificar un vehículo como histórico, impone importantes restricciones para garantizar que su uso sea seguro y controlado. Estas medidas permiten un equilibrio entre la preservación del patrimonio automovilístico y las normativas de seguridad vial y medioambientales.