La DGT te recuerda los puntos clave
Las rotondas y glorietas han facilitado nuestro día a día en la carretera, pero no son pocos los conductores que se siguen "liando" con los diferentes tipos de glorietas
Las rotondas no eran la norma hace unas cuantas décadas, pero la realidad es que a día de hoy este tipo de construcciones se han popularizado de manera masiva, de forma que es prácticamente imposible realizar un trayecto en coche, especialmente en terreno urbano y periurbano, y no encontrarnos con al menos una rotonda que negociar.
La mayoría de conductores saben que hacer en las rotondas, pero también son muchos los que, debido a las peculiaridades de este tipo de vías, pueden encontrarse en una situación comprometida cuando se enfrentan a una rotonda o glorieta, más aún si tenemos en cuenta que en los últimos años han surgido nuevos tipos de rotondas, cada una con sus peculiaridades, que hacen que los conductores tengamos que ir con los ojos bien abiertos a la hora de atravesar una de estas infraestructuras.
La DGT es consciente de ello, de ahí que haya lanzado un recordatorio público en el que repasa los tres tipos de rotonda o glorieta existentes, dándonos a la vez tres claves para que circular por una rotonda no se convierta en una situación traumática.
3 tipos de rotonda, y 3 claves para salir airosos
La primera rotonda es la clásica, formada por uno o dos carriles: uno exterior y otro interior. En ese caso, las claves son claras:
La segunda rotonda a la que nos podemos enfrentar es la denominada como "turborotonda", menos común pero cada vez más aplicada en vías urbanas con cierta densidad de tráfico:
Por último, nos podemos encontrar con las glorietas partidas, aquellas que cuentan con carriles centrales que atraviesan la circunferencia propia de la rotonda: