3 trucos para evitar el calor en la moto

La época del año que brinda más horas de luz ya está aquí, más horas solares y más claridad para recorrer largas rutas por carretera sin preocupaciones de que oscurezca, aunque el calor puede ser uno de nuestros peores enemigos si no somos capaces de hacerle frente. Y es que si bien los conductores notan claramente el aumento de temperaturas, lo cierto es que los más perjudicados y sensibles son los motoristas, que pueden sufrir los estragos del calor de manera notable.

Lo primero que debemos tener claro es que para combatir el calor, es importante ir bien protegido del sol. Sí, tapados. Sin embargo, hay personas que piensan que si van bien tapados, se asarán como pollos. Esto es un error común, especialmente entre los menos experimentados, quienes pueden ser vistos conduciendo en camiseta, pantalón corto y sin guantes. Esto es una conducta muy peligrosa, ya que el asfalto puede causar lesiones graves en caso de una caída. Afortunadamente, existen trucos específicos para verano que brindan protección y comodidad para los motociclistas.

Cómo evitar el calor extremo en la moto

• Chaleco refrigerante: Aunque no es un aire acondicionado, estos chalecos son muy efectivos para transformar el calor insoportable en una sensación de calor asequible. Su funcionamiento es simple, ya que basta con llenar el depósito de agua que incorporan y distribuirla uniformemente para que toda la celulosa interior se humedezca. Después hay que colocarlo directamente sobre la piel o sobre una camiseta (cuantas menos capas entre el chaleco y la piel, mejor). Una vez que el aire comienza a pasar por el chaleco, sentirás una notable reducción de la temperatura. Es importante que el aire circule para lograr un efecto óptimo.

• Chaleco de hielo: Este producto es similar al chaleco de enfriamiento que mencionamos anteriormente, pero en lugar de depender del agua, utiliza bolsas de gel (similares a las que utilizamos cuando nos damos un golpe y queremos reducir la hinchazón) que se colocan en el congelador durante toda la noche para proporcionar frío durante varias horas en cada utilización.

• Camelback: El fácil acceso al agua puede hacernos beber con frecuencia, incluso sin sentir sed, lo que reduce el riesgo de deshidratación, hipotensión, mareo y golpes de calor. La presencia de una botella para la que no necesitamos detenernos nos motiva a beber más y de manera más habitual, mientras que sin ella, es fácil olvidar beber suficiente agua aunque ésta "viaje" con nosotros en la maleta o bajo el asiento. La sequedad en la boca es uno de los primeros signos de deshidratación, por lo que es importante detenerse a beber agua siempre que lo notemos.