¿QUÉ SUCEDE CON LAS GRÚAS?
Las grúas municipales pueden darnos más de un susto: si se llevan nuestro coche, y si queremos recuperarlo del depósito.
A lo largo de la vida de un conductor, es perfectamente posible que al menos en una ocasión éste tenga que enfrentarse a la desagradable situación de encontrarse con un hueco vacío donde unos minutos u horas antes se encontraba estacionado su vehículo. Afortunadamente, la mayoría de veces que eso ocurre es por “culpa” de un mal aparcamiento que, a su vez, ha derivado en una actuación del servicio de grúa municipal.
Es lo que comúnmente se conoce como “llevarse el coche la grúa”, una actuación para la que los ayuntamientos tienen potestad siempre y cuando el vehículo o vehículos en cuestión causen peligro o perturbaciones en la circulación, así como cuando se encuentren estacionados indebidamente. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado las tarifas de las grúas municipales, que también las establecen los ayuntamientos, encontrando datos de lo más sorprendentes.
Hasta 3 veces más por sacar el coche del depósito de la grúa
Y es que dependiendo de donde tengamos la “suerte” de ser “asistidos” por la grúa municipal, nos encontraremos con un montante a abonar si queremos retirar nuestro coche del depósito de la grúa. Recordemos que, a la tarifa de retirada de la propia grúa tendremos que sumar también el denominado “coste de estancia”, o lo que es lo mismo, el tiempo que nuestro coche permanezca custodiado por las autoridades.
Pues bien, resulta que si comparamos las ciudades más “baratas” con las que tienen la grúa municipal más costosa, nos encontramos con diferencias que superan el 300%, lo que supone un enorme agravio comparativo para aquellos que tienen que pagar la grúa más cara. Las ciudades donde la grúa y una estancia de 24 horas resulta más cara son:
Zaragoza: 205€
Barcelona: 198€
Madrid: 185€
En el lado contrario, las ciudades con las grúas municipales más económicas son:
Melilla: 50,88€
Ávila: 54,84€
Huelva: 65,50€